Acabaron de tocar y todo el mundo estaba pidiendo más, pero los chicos dijeron que no. Bajaron del escenario y se dirigieron donde estaba yo.
- ¡Tocasteis de maravilla!- Dije sonriendo.
- Ya vimos, la gente se volvió como loca.- Dijo Slash sentándose pesadamente en una silla.
Todos se sentaron al igual que Slash, estaban todos muy cansados y al rato apareció un hombre que parecía interesado en ellos.
- Hola chicos, vi como tocaron y me encanto... ¿Que les parece si les hago de manager?
Los chicos se miraron entre si y aceptaron rápidamente la oferta.
Axl se fue a hablar con el hombre, junto con Duff mientras nosotros estábamos sentados en la mesa hablando de como les podría ir.
- Yo me comprare todas las guitarras del mundo.- Dijo Slash muy feliz.
-¿Y donde las pondrás tantas guitarras?- Le pregunte.
- Pues de la mansión que voy a tener, haré una habitación dedicada solo a la música y instrumentos.
- De paso le compras una mansión a tu hermanita.- Dije riendo.
- ¡Claro! Espera.... ¡No! Tu vivirás con Izzy, que te la compre él.- Dijo riendo.
- Ah claro, pero quiero dos...- Dije riendo.
- Chicos, ya tenemos contrato-Dijo Duff viniendo con una gran sonrisa.
- ¡Genial!- Exclamemos todos.
Estuvimos hablando en ese bar muchas horas, se hizo muy tarde y todos ya iban borrachos, todos menos yo. Tengo que controlar a Izzy, no quiero que haga nada malo. Creo que ya me explico.
Como ya suponía, todos se fueron a buscar chicas, pero Izzy no. Más le valía si no ya sabía. Bueno, la verdad es que Izzy era el más civilizado de la banda.
Los chicos se quedaron en el bar y yo me fui para casa. Estaba muy contenta por ellos, habían conseguido lo que querían desde hace años.
