𝖭 𝖤 𝖨 𝖦 𝖧 𝖡 𝖮 𝖱 [ taehyuck ]

[ C A P .2 ]

[ N O T   T H A T   B A D ]
[ h c / p o v ]

Subo las escaleras de casa hacia mi habitación y al abrir la puerta de esta, tiro la mochila hacia cualquier esquina. Me quito los zapatos con los pies, enciendo la Play y me tiro a la cama dispuesto a pasarme el mediodía jugando al Fornite.

Escucho a mi madre preguntándome si quiero comer algo y yo le respondo que no tengo hambre. La oigo quejarse con mi padre, diciendo que nunca como por culpa de la "máquina esa" y cosas del estilo. Me levanto, cierro la puerta de un portazo y sigo a lo mío.

El instituto ha sido una mierda. Me han dado otras dos notas, suspendidas obviamente, y paso de ir abajo y que mis padres me las recriminen y me digan indirectamente lo inútil que soy por no sacar sobresalientes.

Encima, hoy es el primer día del niñato de los vecinos, y tampoco estoy de humor ni para verle ni para que mi madre me recuerde por centésima vez su hora de llegada y lo espectacular y perfecto que es.

Media hora más tarde mi madre sube a mi habitación para despedirse e irse al trabajo, y como no, recordarme por centésima y una vez la hora a la que Taeil vendrá y que esté pendiente de no dormirme. Oigo como cierran la puerta de la entrada y se van.

Lastimosamente para mí, el tiempo corre, y cuando me doy cuenta, me despierto de mi no planeada siesta a causa del sonido del timbre. Miro la hora, las 5 de la tarde.

-Joder, joder, ¡Jodeeer!

Cojo toda la ropa sucia (sobretodo interior) que está desparramada por mi habitación y la amontono toda debajo de mi cama doble, asegurándome de que no se vea nada. Corro hacia los gigantescos ventanales y abro una de las puertas para que como mínimo la habitación no huela a puerco.

El hecho de que sea un cerdo, no significa que quiera que la gente se ahogue en mi mierda de desorden. Ni siquiera el tal Taeil, por más mal que me caiga.

Hago la cama lo más rápido que puedo, tiro los pañuelos usados a la basura y corro escaleras abajo para abrirle la puerta al que será mi tutor a partir de ahora.

Ugh

Busco las llaves, las meto en la cerradura y abro la puerta.

-Ya era hora -me dice tan borde como siempre.

-Lo siento mucho, no volverá a pasar -le respondo con un tono que expresa claramente que no lo siento en absoluto. -Estudiaremos en mi habitación, sube las escaleras, última puerta a la izquierda. Voy a preparar algo para merendar.

Le muestro una sonrisa falsa y le señalo las escaleras. Me da una mirada de indiferencia, entra y empieza a subirlas.

Me dirijo a la cocina y pongo el agua a hervir para preparar un par de tazas de té. Me siento tentado a tirar un escupitajo a su taza pero mi buena conciencia me lo impide. Cojo unos pedazos de bizcocho que una de las cocineras había horneado esta mañana y lo coloco todo en una bandeja.

Subo las escaleras con cuidado y abro la puerta de mi habitación, que estaba ya medio abierta. Lo veo sentado en una de las dos sillas giratorias que tengo enfrente de mi exageradamente gran escritorio.