[ C A P .14 ]

1.1K 162 119
                                    

[ L E E M A R K ]

[ h c / p o v ]

Mark se levanta de su asiento y se acerca hacia mí. Trago saliva y respiro hondo, intentando que mi nerviosismo no se refleje a través de mi cara. 

-Los dejaré solos señores -dice el camarero con una reverencia, y por dentro le ruego que no se vaya, por más ridícula que pudiera parecer la situación. Le devuelvo la reverencia, algo patoso y me giro hacía Mark.

-Tu debes de ser Lee Donghyuck -levanta su mano, con intención de estrechar la mía. Limpio el sudor de mi mano derecha en mi pantalón y le devuelvo el gesto.

-Llámame Haechan por favor -le sonrío incómodamente -Y tu debes de ser Lee Mark.

-Exacto -me mira con una sonrisa devastadora. -Está bien, Haechan. ¿Te parece si nos sentamos?

Asiento, aún con la sonrisa en la boca. Nos sentamos cada uno en nuestra respectiva silla, y poco después aparece el camarero para tomarnos nota de las bebidas y los entrantes.

-Cuéntame algo sobre ti -junta sus manos y apoya su barbilla en estas.

Jolín, que mono es.

-¿Eh? ¿Sobre mí? -río avergonzado -Eh... no sé... Me llamo Lee Haechan, voy a cumplir los 18, quiero ser abogado y me paso la mitad del día durmiendo y jugando a la Play Station. ¿Tú?

Mark ríe, enseñándome esos blancos dientes y bebe un poco de su copa de vino antes de continuar.

-Me llamo Lee Mark, tengo 21 años, estoy estudiando un grado doble en Ingeniería Informática y Administración de Empresas y también amo dormir, a pesar de no tener mucho tiempo para ello.

Río dando un sorbo a mi copa de vino, ligeramente más relajado que antes.

-Esto está buenísimo -le digo, refiriéndome a la bebida en mi vaso.

-Lo sé, lo he elegido con especial cuidado para ti -guiña su ojo de forma exagerada y yo me río por su acto. 

Le sonrío agradecido, dando otro sorbo a mi copa de vino tinto.

[ . . . ]

La noche pasa sorprendentemente rápido. Voy por mi tercera copa de vino, y todo mi nerviosismo y preocupaciones se ha ido con las dos anteriores. Mark, a su cuarta copa de vino, empieza a mostrar signos de ebriedad también.  

Risas flojas salen de nuestros labios y la conversación fluye sin ningún problema, animándome a abrirme a él más rápido.

-¿Sabes Haechan? 

Dejo de reír e intento centrar mi plena atención en lo que me está a punto de decir. Hago mi mejor cara de sobrio para que no crea que no lo estoy escuchando, y también porque mi orgullo no me permitiría admitir que con dos copas y media de vino ya voy por los aires.

 -¿Hmm... ? -frunzo mis labios interrogativamente, apoyando mi cabeza en mi mano derecha.

-Me gustaste desde el primer momento que te vi en la fiesta -me sonríe con una sonrisa algo bobalicona.

-¿Eh? -me río incrédulo -¿Desde la fiesta? Imposible, no te vi.

-Pero yo sí -su sonrisa se agranda a la par que mi vergüenza.

𝖭 𝖤 𝖨 𝖦 𝖧 𝖡 𝖮 𝖱 [ taehyuck ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora