𝖭 𝖤 𝖨 𝖦 𝖧 𝖡 𝖮 𝖱 [ taehyuck ]

[ C A P .6 ]

[ R E U N I Ó N E N E L H A N F F E ]
[ h c / p o v ]

Me encuentro de rodillas, sobre una superficie blanda, probablemente un colchón. A mi alrededor solo veo oscuridad, parece ser de noche.

No le doy mucha importancia ya que dirijo mi total atención a la mano cubriendo mi miembro, bombeándolo lentamente.

Sobre mi espalda se apoya un pecho que identifico como masculino por la falta de senos. Un pecho fornido, tanto, que puedo sentir sus abdominales en mi desnudo dorso.

Se me viene una imagen de Taeil a la mente, pero lo descarto completamente.

El hombre empieza a besarme el hombro, subiendo hacia el cuello y volviendo a bajar.

Mientras, su mano que no está ocupada se dirije a mi boca, en donde mete sus dedos. Los lamo bien, salivándolos lo más que puedo.

Posteriormente, los dirige hacia mi pezón izquierdo y empieza a jugar con él. Lo toca, frota y aprieta. Cuando se cansa, hace lo mismo con el otro, encendiéndome más.

Posiciono mis dos manos libres sobre su cabeza, acariciando sus hebras y facilitándole aún más el paso hacia mis pezones.

Mis gemidos no son nada discretos y su dureza rozando mis nalgas no ayuda a calmar mi excitación en absoluto.

Mientras tanto, su boca sigue
besando y lamiendo. Empieza a moverse a lo largo del hombro y se sitúa en mi nuca. El vello se me eriza en cuanto muerde la piel de esa zona y gimo más alto de lo alguna vez lo habré hecho.

Aprieto mis manos en su pelo como un actoreflejo. Lo oigo soltar un gruñido y aumenta el ritmo de su mano sobre mi miembro.

Cuando siento que estoy a punto de correrme, bajo mis manos y me giro para ver quién es.

Él. Es él.

Uno de los orgasmos más fuertes que he tenido en mucho tiempo me golpea al ver su cara.

Un segundo más tarde me despierto sudando en mi cama, con el cojín al suelo, las mantas revueltas y con una sensación pegajosa e incómoda en el bajo de mi pijama.

Dirijo las manos a mi cara, cuestionándome a mí mismo por qué he tenido que tener un sueño húmedo con Moon Taeil.

Siento como si mi inconsciente se estuviera burlando de mí. Como si no fuera suficiente el admitir que no soy tan hetero como pensaba y que tengo alguna clase de fetiche con mi tutor y vecino.

Ah, y que anoche me masturbé mirándolo y luego, antes de dormirme, me masturbé otra vez pensando en él.

Al parecer no lo es, porque necesita restregármelo en mis sueños.

Visto que faltan 10 minutos para que suene la alarma, me dirijo al cuarto de baño a lavarme a mí y a mi ropa interior.

[ e s a T A R D E]

El día ha sido una mierda. El sueñito con Taeil se ha estado repitiendo en mi cabeza prácticamente durante todas las clases, casi provocándome una erección en más de una ocasión. Aunque eso de casi, es cuestionable.

Estiro la puerta de cristal del Hanffe y me dispongo a entrar. No se abre.

Joder, otra vez lo mismo.

Empujo la puerta hacia dentro y esta vez sí se abre. Rezo para que nadie me haya visto hacer el ridículo y me dirijo hacia dentro.