𝖭 𝖤 𝖨 𝖦 𝖧 𝖡 𝖮 𝖱 [ taehyuck ]

[ C A P .18 ]

[ U N A   C H A R L A   T E N S A ]

[ h c / p o v ]

"Creo que el universo ya te ha dado suficientes indirectas para que entiendas de una vez que tú y Moon Taeil no estáis destinados a ser. ¿Quiere comportarse como un capullo? Pues tú el doble Lee Donghyuck. Nunca te has dejado pisotear, y no lo vas a dejar ahora solo porque le tengas cierto aprecio."

Miro mi reflejo en el espejo de mi habitación. Asiento con convicción después de darme un buen discurso y mirarme con la mayor seriedad posible. Repito las mismas palabras que llevo diciéndome desde el dichoso suceso del viernes, con la intención de grabarlas a fuego en mi caprichosa mente  de una vez por todas.

"Ni una más Haechan. No más lágrimas, no más miradas... Esto sencillamente no te está ayudando a mantener en buen estado tu salud mental."

Asiento una última vez ante mi persona y cuelgo la mochila en mi espalda, listo para dirigirme al instituto y enfrentarme al horroroso primer día de la semana. En dos semanas serán los exámenes de final del trimestre y no me puedo permitir ni una distracción.

Bajo por las escaleras corriendo y entro a la cocina buscando algo para desayunar. Me como el arroz con la sopa de kimchi que Jinha ha preparado y salgo corriendo a la entrada, en donde se encuentra mi madre lista para irse al trabajo.

—¿Te has lavado ya los dientes? —pregunta mientras me arregla la corbata del uniforme y me peina varios mechones.

—Sí mamá —le contesto con impaciencia, esperando a que me suelte para poder salir.

—El señor Joon te está esperando fuera ya, en la calle ¿Hm?

—Vale mamá.

—Adiós hijo —me da un beso en la frente y se dirige a su despacho a por cosas del trabajo.

Yo aprovecho y salgo corriendo de casa, cruzando el jardín con zancadas grandes para evitar llegar tarde al instituto.

El inicio de febrero trae consigo temperaturas ligeramente más altas, y por ligeramente me refiero a un par de grados más. Sigue haciendo frío, pero sin peligro de nevadas torrenciales, lo que es algo bastante agradable. Aún así, como ya he dicho, el frío sigue presente así que subo la cremallera de mi parka negra como puedo.

Cierro la verja de la entrada y busco con mi mirada el coche que todas las mañanas me lleva al instituto. Lo visualizo a unos cuantos metros más adelante y cuando me dispongo a caminar hacía allí, la puerta del jardín de Taeil se abre y él mismo sale de esta. No lo pienso dos veces y decido cumplir religiosamente mis palabras, pasando por su lado sin dirigirle ni una mirada.

Llego al coche y cierro la puerta de golpe, agradecido por la calefacción dentro de este.  Sonrío para mis adentros, orgulloso de ese pequeño logro personal y me centro en planificar mis horas de estudio para las próximas semanas.

[ . . . ]

Ese mismo sábado, Mark vuelve a contactarse conmigo. Me propone el pasar la tarde visitando una feria en el centro que ha sido montada para celebrar el nuevo año chino. Como al parecer Renjun ya tiene acompañante, acepto la propuesta de Mark con gusto. Después de una semana completa del más exhaustivo estudio, empezaba a necesitar ya una pequeña distracción. Los exámenes empezarán este mismo lunes y mis uñas no podrían estar tan mordidas.

Siendo honesto, la ayuda de Taeil durante estas últimas semanas me ha ayudado muchísimo a asimilar conceptos y entenderlo bien todo. Pero eso no significa que las clases hayan sido un paraíso. Entre mi propia ansiedad y la tensión entre Taeil y yo, que solo hace que aumentar, el ambiente en las clases es cada día peor.