Mukuro tenia una forma de querer a sus hermanos demasiada extraña, por ende, cuando noto algo raro en la mirada de aquel tipo decidió que era una buena idea hacer enojar a su hermana para que se pelearan al aire libre y así ella no llevara a Fran a sus entrenamientos.
El resultado de eso fue una gran parte del área destruida y su hermana furiosa por haber perdido. Tanto que durante mas de una semana se negó a salir de su lugar de entrenamiento. Debía mejorar y no dejarse vencer tan fácilmente por nadie, especialmente por su hermano menor. Sabia que por los experimentos Mukuro la había superado, pero eso no quitaba que se frustraba casa vez que perdía.
Viper hubiera estado mas tiempo encerrada, de no ser por culpa de su madre, un día que el desgraciado de su hermano había salido con Chrome y su padres irían a una reunión, la obligaron a llevar a Fran a sus clases de artes marciales.
...
Frente al dojo se encontraba el chico de la trenza hablando amablemente con una chica aparentemente de su edad, Viper solo los vio de reojo, a pesar de la amabilidad del chico parecía algo apenado y estaba tratando de negar algo. La chica decidió ignorarlo, no era de su incumbencia, ella solo venia a dejar a su hermano y a sentarse muy molesta en el mismo lugar de siempre, o eso creyó, hasta que escucho su nombre salir de los labios del muchacho.
-¿No es así Mammon?- la chica se detuvo frente a la puerta, volteando a ver al par de chicos, mirándolos confundidos, solo que por su capucha eso no se podía notar- tenemos entrenamiento en unos minutos, ¿verdad?- volvió a hablar.
Por unos segundos un escalofrió lleno de terror paso por ella, su mama no seria capaz de inscribirla a esas clases en contra de su propia voluntad como lo hizo con Fran, ¿o si lo haría?, ¿acaso ese era un castigo que le había puesto por no salir a la calle por casi 10 días?. No fue hasta que noto que el chico de túnica roja estaba nervioso que se dio cuenta que estaba mintiendo, no podía entender el contexto de la situación, pero estaba segura que la estaba utilizando para deslindarse de una responsabilidad.
Fon noto como la chica daba unos pasos entrando al dojo, suspiro algo cansado, debió haber sabido que no lo ayudarían, esa chica no parecía la clásica persona que se prestaba para esas situaciones. Ahora no solo tendría que explicarle a la chica porque había mentido, si no, ademas darle una cita como disculpas.
-No creo que te pague para perder el tiempo platicando en vez de preparar mi entrenamiento- dijo la chica en voz alta.
Fon la miro algo anonado, como ni creyendo su propia mentira, tardo un poco mas de reaccionar, pero cuando lo hizo se disculpo con la otra chica y siguió a Mammon dentro del dojo, con una gran sonrisa.
-Gracias- le dijo a la chica de la capucha.
Viper estaba sentada en el mismo lugar de siempre, Fran ya se había ido a encontrar con su entrenador.
-Nada de gracias, esto te costara, tienes que comprarme leche de fresa- Fon parpadeo confundido.
Lo acababan de salvar de una cita, pero aparentemente ahora tenia que ir a otra, bajo los hombros algo decepcionado, al parecer al final Mammon podía ser igual que las otras chicas, lo que resto del entrenamiento de Fran no molesto a la chica y se dispuso a entrenar.
Viper lo observo en lo que entrenaba, si Fon no estuviera algo decepcionado y concentrado en su rutina hubiera notado la mirada. Cuando entrenaba tenia otra aura, se veía diferente, no amable, mas bien...
-Entonces... ¿nos vamos?- pregunto Fon a Mammon cuando termino Fran su entrenamiento, la chica ladeo la cabeza, Fon no la veía, pero podía apostar lo que sea a que lo estaba viendo con intensidad.
