Capítulo 13

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7 de agosto del 2016

— ¡No puedes hacerme eso! — Mi madre gritaba del otro lado de la habitación, me apuntaba con un dedo en posición demandante y tenía una mirada furiosa.

— ¿¡ Y qué si decido hacerlo!? ¡A tí no te importa una mierda todo lo que tiene que ver conmigo, sólo estás al tanto de tu negocio sucio y de mí nada!

"Polly" como se hacia llamar, apretó fuertemente sus dientes y estaba echando humos por las orejas. Se sentó detrás del escritorio y respiró exageradamente. Yo me encontraba en la puerta de la gran oficina en la que estábamos y trataba de controlar mi enojo.

— Más te vale seguir mis reglas — Polly dijo con voz gruesa y dura, ya no mostraba expresión alguna. — O haré algo que no quiero hacer.

— ¿Qué? ¿Me matarás como lo haces con todos? ¿Cómo lo hiciste con mi padre? — Alcé la voz y me acerque peligrosamente al escritorio.

Mi madre tomó una escultura de vidrio de su escritorio y al paso en el que yo avanzaba, me la lanzó, aquella figura se estrelló contra mí pierna y unos cuantos vidrios quedaron encajados en ella, de no ser por la tela de mi pantalón, me llevarían a cirugía.

— No, algo mucho peor — Una sonrisa malévola se asomó por sus labios. — ¿Te lastimé? Ay, una disculpa, niña.

A leguas se podía notar el terrible sarcasmo e ironía que poseían sus palabras. Quité los trozos de vidrios que tenía en mi pierna y los lancé al escritorio sin dañar a Polly.

— ¿Hay algo peor que la muerte y ser tu hija? No lo creo, tengo un maldito infierno frente a mí — Exclamé y eso fue la gota que derramó el vaso.

— Vete antes de que me arrepienta dejarte ir — Señaló la puerta detrás de mí, la miré fulminante e hice mi camino a la salida, cerré aquella puerta y otro objeto se escuchó estrellándose.

La relación con "Polly" conmigo nunca ha sido nada buena, ella es controladora y manipuladora, aparte de que está metida muy gravemente en la mafia y es una del comando alto.
Quería escapar de ahí, de verdad que sí, pero estaba vigilada y obligada a realizar lo que ella quería, sino, terminaría como los clientes que tiene y que nunca terminan su deuda.

Ella me tenía involucrada en sus trabajos, debo de admitir que fuí encargada de cerrar grandes negocios para ella, pero nunca me agradó lo que hacía. Ahora era amenazada para seguir con esto, sino, me sucedía algo malo, aunque nada es más malo que vivir bajo el mismo techo con ella.

La rabia me consumía a recordar lo que le sucedió a mi padre, al mencionarlo se me hizo un nudo en la garganta y no podía continuar hablar, pero me tragué eso y continúe con mi valentía.

Fuí a mi habitación, todo en la casa era lujoso, cosas brillantes en cada estante, pero así no era mi habitación, era sencilla, sin decoraciones como había en la casa. Comencé a investigar vuelos, hoteles o casas y demás cosas lejos de Londres, no soportaba un minuto más con esa mujer, ni con sus manipulaciones.
Tomé una tarjeta con una gran cantidad de dinero para pagar todo, mi próxima ubicación: Canadá.

Terminé de pagar todo y acomodé cosas indispensables en una mochila. Sabía que me tenía que ir por un lugar en donde nadie me pueda ver, dejé cosas con las que me podían rastrear, quité el chip del celular y memoria, e hice lo mismo con la laptop, los guarde muy bien en el armario, y abrí la ventana de mi habitación, iba a escapar por ahí, era lo mejor.
Escalé hacia abajo y aterricé en la tierra firmemente, miré a los lados para ver si venía algún guardia o algo, corroboré y corrí hacia el bosque.

Mi casa estaba entre lo más profundo del bosque, era obvio que no querían que los encontraran, así que el bosque fue el mejor aliado de mi madre. Sabía el camino hacia la carretera, no era mi primera vez huyendo, corrí rápido y mis piernas comenzaban a hormigear por no haber "calentado" antes; en cuestión de segundos llegué a mi destino y paré a un autobus, hice camino hacia el aeropuerto y mi vuelo salía en ese instante.

Abordé mi avión y el receso del abordaje duro poco, al menos ya estaba más tranquila en lo mínimo, sé que no me buscarán por el momento, pensarán que estoy en la tumba de mi padre o caminando en las calles del frío Londres. Ahora sólo me esperaban 7 horas de viaje hacia Toronto y después me transportaria a Inuvik.

Iba sin ningún entrenamiento en el avión, no lo necesitaba, pude sentir una gran paz en mi entorno y en mí, cerré mis ojos y disfruté del cómodo asiento que tenía, el sueño poco a poco se presentó y caí rendida ante los encantos de Morfeo.

Pasadas 7 horas y había llegado a Toronto, busqué algún taxi y poco a poco fuí transportandome a Inuvik, era tonto porque pude pedir un vuelo completo hasta allá, pero no quise hacerlo.

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Había pasado ya un año desde que llegué a Inuvik, salía de casa de vez en cuando e iba a caminar a alguna plaza o algún parque cerca, luego volvía a mi hogar y eso se basaban todos mis días.

2017 ha sido un buen año, demasiado tranquilo a decir verdad, mi madre no me había buscado, y me alejé de cualquier aparato electrónico, me convertí en otra yo y afortunadamente no me encontré con ningún negociante de Polly.

En realidad, ella no se llamaba Polly, es su sobrenombre, su nombre real era Giselle, nunca la llamé así, era obligada a decirle Polly por si alguien me preguntaba sobre ella, no revelar su "identidad", tenía un carácter demasiado duro y no parecía importarle los demás, nunca mostró interés por mi padre y por mi y eso al principio dolía, al paso del tiempo, yo tomé un poco de su coraza y dejó de importarme cualquier sentimiento hacia ella. Con mi padre era totalmente distinto, con él me sentí demasiado protegida, lo amaba demasiado y siempre fue el mejor para mí, trabajaba en lo mismo que mamá, pero no quitaba el hecho de que era mi sol. Una mala negociación y un mal punto hizo que mi madre terminara con mi padre, dolió demasiado pero yo tenía que seguir, con o sin él.

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⏰ Última actualización: Jun 24, 2019 ⏰

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