Senza Fine [Risotto x Reader]

V

- 6 años antes de los acontecimientos de Vento Aureo

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Entre las sábanas y el calor que ambos cuerpos emanaban en la cama daba un ambiente pacífico.
Ella trataba de levantarse temprano, así podía verlo antes de que este partiera.

La (c/c) se acurrucó aún más en el pecho de su amor, tratando de fundirse con su calor. Luchaba por mantenerse despierta, estaba agotada y aún así luchaba por mantener sus ojos abiertos para poder despedirse de Risotto.

Al abrir los ojos, Risotto pudo ver cómo (__) luchaba por mantenerse despierta.

- Sabes que no tienes que hacer esto, estás cansada y deberías dormir. En un rato tendremos que trabajar.

- Eso lo sé.- Dijo antes de soltar un bostezo.- Es solo que quiero despedirme de tí antes de que te vayas.

Ella lo abrazó tratando de sentir su cuerpo lo más cerca que pudiese, soltó un suspiro gustoso cuando la gran mano del peliplata comenzó a acariciar gentilmente su cabello.

No podía aguantarlo más, sus ojos se volvían cada vez más pesados, terminó por quedarse dormida en poco tiempo.

Risotto soltó un ligero suspiro, entendía por qué ella era así. Él nunca podría quedarse con ella por mucho tiempo, cada uno tenía responsabilidades y no podían fallar a ellas o si pequeño secreto sería descubierto.

Pensó en las cosas que tendría que hacer si se descubría, probablemente le hubiese que mandado a otro continente solo para no tenerla en un peligro significativo.

Él podía vivir con la distancia pero ella era un caso completamente distinto, temía por la (c/c), ella le había suplicado que no la dejara.

Aquello le rompía el corazón.

La única forma de matar a un usuario de Stand era por medio de otro, al menos eso era lo que se creía.

La debilidad de Risotto Nero ya tenía un nombre y un puesto en la mafia junto a él.

(__) danzaba continuamente con la muerte, fué ella quien arrastró a Risotto en aquel baile que el mismísimo diablo se encargaba de orquestar.

Era consiente de que en cualquier momento le llevaría a la destrucción y aún así parecía casi felíz de ello.Ya había envuelto sus garras tan profundamente en el corazón de ese peligroso hombre, tenía en bandeja de plata al capo de la Squadra di Execuzone.

Apenas con los pantalones puestos, fué al baño y tomó una de las navajas de afeitar. Le bastó un pequeño corte en su dedo para que la sangre brotara.
No quería alejarse pero sabía que no podía estar todo el tiempo junto a (__).

El líquido rojo pronto tomó forma de una liso anillo, no era muy llamativo pero eso era lo menos que podía hacer.

Risotto terminó de vestirse y se preparaba para salir de aquél apartamento mucho antes de que el sol saliera, deseaba poder quedarse un rato más pero no le sería posible.

Era por eso, que cuando el reloj marcaba las 3:00 AM de cada encuentro, aquél hombre vestido de negro salía sigilosamente dejando sola a su amada una vez más.

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Lo del trabajo no era una mentira, las órdenes mantenían ocupados a la mayoría de los miembros del equipo, incluso con los nuevos miembros el trabajo seguía siendo pesado.

Escuchando atentamente el informe que Gelato había hecho sobre la misión fallida por culpa de Baby Face.

Una ligera sonrisa calló en los labios de Risotto al saber que (__) tendría más trabajo de lo que pensaba, fué de forma inconsciente y al mismo tiempo tan discreta que ni siquiera el agudo ojo de Gelato pudo captar.