Un pasillo de hospital.

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Ivy's POVE*:

Abri un poco los ojos. ¿Donde estaba? ¿Porque estaba amarrada y sentía que un camión me había pasado encima?  No recordaba nada. Abri completamente los ojos y mire a mi alrededor. ¿Un hospital? Parecia abandonado y era muy antiguo. El piso estaba helado y yo estaba amarrada a una tubería al final de un pasillo. Estaba oscuro y todo solo se iluminaba por una ampolleta pequeña y que pestañaba. Trate de gritar pero pronto me dí cuenta que tenia una cinta adesiva en la boca. Fue ahí cuando recorde lo que había pasado...

Dios que van a hacerme

Pensé miles de cosas en ese momento me movi de un lado a otro y trate como pude zafarme pero no pude.

De pronto la ampolleta se apago por un tiempo mas largo pero cuando el pasillo se ilumino lo que vi me dio escalofríos. Un hombre vestido de negro se acercaba a mi caminando lentamente por el pasillo. No podía ver bien su rostro pero me miraba fijamente y sonreia.

Trate de gritar y salir de ahí pero mis intentos eran inutiles.

- No intentes nada ahora amorcito- dijo acercandose a mi cara

Me retorci en mi lugar. Quería correr. Salir de ahí ahora mismo. Solo quería despertar y poder decir que esto era una estúpida pesadilla.

El hombre saco la cinta de mi boca y me miro fijamente

- ¡Que quieres! Ayuda...Ahhh!!!- Grite y mi garganta comenzó a doler.

El hombre se acerco a mi y me pego en la cara.

- Nadie podrá escucharte amorcito así que mas vale que te portes bien

Sentí como mi mejilla se inchaba y el dolor me invadia.

- No tengo dinero! Porfavor dejame... -

- NO QUIERO TU MALDITO DINERO!- dijo abriendo bien los ojos.

- ¿Entonces que quieres?

- No lo sabras.

Se acerco tanto a mi que podía sentir su aliento. Pensé en todas las películas y series de misterio en la tele.

Trate de escupirle en la cara a ese idiota. Cuando me dí cuenta solo una gota de saliva corria al lado de mi boca.

Dios Ivy! ¿Enserio?

El hombre se hecho a reír.

-Niñita estupida esto no es una película.

...

No se cuanto tiempo había pasado. No se cuando fue la última vez que vi a mi padre. Odio estar aquí. Y no como mucho. Creo que no me he cambiado este maldito vestido rojo en días. Extraño mi casa y mi vida.

¿Porque nadie iba a rescatarme?

- Hola amorcito- dijo como todos los días el hombre.- Traje comida... Me estas saliendo bastante cara. Ya llevas aquí una semana.

-Una semana? -dije tomando la comida temblorosa, me había soltado luego hace un tiempo. Para poder comer y ir al baño.

- Claro... Si nadie te quiere... Nadie te reclama.

Que era lo que quería de mi... No lo sabia. Y el porque mi padre no venia a buscarme de este infierno... Eso era aún peor.

-Pronto saldrás de aquí- Me dijo distraído- Solo quería advertir a tu padre. Si es que le puedes llamar así.

-¿De que hablas?

- Nada niñita tonta...- dijo serio-Arreglate vamos a salir- dijo dándome una caja cuadrada y rosa. - Te espero. Si no estas lista en media hora... No querras saber lo que te espera

Resignada fui hasta el baño cerre la puerta con llave y me dí una ducha. No confiaba en ese hombre con su retorcida mente.

Abri la caja y había un hermoso vestido negro y unos tacos altos.

Amarre mi cabello con un tomate y lo decore con algunos pinches que venían en la caja. Use el maquillaje de la caja. Con el me veía algo mayor y daba la impresion de ser una adulta y sexy chica. Cosa que no era.

Cuando sali del baño el hombre estaba mirandome fijamente lo que me hizo temblar.

-Estas tan linda que me dan ganas de quedarme un rato- dijo con los ojos fijos en mi.

- Ni se te ocurra asqueroso.- dije temblando.

- Tienes suerte de que ya es tarde. Vamos- dijo tomandome del brazo fuerte.

-Auch!- me queje

- Escucha. No intentes pasarte de lista y escapar, no intentes nada que tu futuro no será lindo.

Subimos a un auto negro y con las ventanas polarizadas.

- ¿Donde vamos?

- No te importa- Contesto el guardia a mi lado.

Sentí que el viaje duró horas silenciosas y lentas.

Cuando por fin llegamos estaba anocheciendo. Cuando baje del auto vi un campo grande y verde.

Cuando mire aún mas allá había un gran árbol verde y frondoso. A su sombra una pequeña y vieja lapida descansaba sobre el cesped verde y fresco.

- ¿Que es esto?- pregunte a el hombre

- ¿Querías ver a tu padre no?

- ¿Esta aquí?- dije ansiosa

- Justo bajo ese árbol descansa el hombre que fue tu padre.

Mis ojos se llenaron de lagrimas y la desesperación corria por mi cuerpo hasta mi boca

- Lo mataste?- Grite llorando- Como pudiste?!

- ¿A quien?

- Luc Idiota! A mi padre! Tu lo mataste!- dije lanzandome para golpearlo pero los guardias me detuvieron.

- Ohh... Luc. El esta bien. Para mi mala suerte- dijo frustrado.

- Dices que aquí descansa mi padre. ¡Mi padre es Luc maldita sea!

- ¿Estas segura de eso?

- ¿Que tratas de insinuar?- estaba muy confundida.

- Luc no es tu padre.

Sentí como el tiempo se detuvo un hermoso y trágico momento en el que vi mi vida pasar por mis ojos que observaban triste el árbol que ocultaba muchas verdades. Me dí cuenta de como el tiempo había pasado y recorde las pequeñas, estúpidas y hermosas cosas junto a la persona que me había criado y cuidado de mi. A la que le contaba mis secretos. La que me enseñó a cepillar mis dientes. La que me contaba cuentos todas las noches. Que lucho y trabajo dias y noches arduas por mi. Por nuestra pequeña gran familia en la que estábamos solo yo y el.

-Eso no es verdad.- dije cuando me dí cuenta que tenia que decir algo.

- Sabes porque te traje aquí?- dijo mirando el árbol.

- Crees que si lo supiera estaría tan confundia?

- Si obserabaras solo un poco mejor... Todo tiene sentido. Solo tienes que unir las piezas...

She's not perfect[Editando]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora