She's not perfect[Editando]

Piedras en tu ventana.

Y aquí estaba despertando en un día más. Deprimida como había estado todo este tiempo.

Era sábado, por lo que no había escuela. Me levante y lave mi cara. Me mire al espejo y hice un intento de sonrisa.

Cepille mi cabello en una coleta alta. Y sali de mi habitación en pijama.

Baje las escaleras y mire a Alison que estaba reluciente. Parecia vestida para una fiesta. Vestia un vestido celeste, mas bien verde agua, unos tacos y el pelo muy liso.

Me miro con cara de "A ti que te pasa"

-¿Que haces vestida así? - pregunto mientras yo mordia una tostada que Claris, la tierna sirvienta, había preparado.

- ¿Olvide algo?- dije untando mi tostada con mermelada.

- Que te parece... ¿Nuestro cumpleaños?

- Ummm.... ¿Hoy que día es?

- 13 de Octubre.

- Oh! Feliz cumpleaños Alison!- dije abrazandola.

- Feliz Cumpleaños Ivy.

- ¿Harás una fiesta tan temprano?

- Primero... Haremos un fiesta. - dijo remarcando el nosotras.

- Hmmmmm nooooo....- bufé.- Odio las fiestas.

Me miro con el seño fruncido y luego respondió.

- Nada de eso. Las dos cumplimos nuestros jodidos 18. Somos adultas ¿y no quieres hacer una fiesta? No seas aburrida. Ahora vistete para que te compres algo. Además tienes que invitar a tus amigos.

- Pero yo...

•

•
•

Habíamos ido al centro comercial y habíamos escogido la ropa que usariamos. No quería una fiesta, pero... el cumpleaños también era de Alison.

Almorzamos algo rápido y llamamos a los amigos para que fueran. Alison tenia una larga lista, mientras yo. Solo tenia a dos.

Llame a Ross y a Gabriel.

Ross acepto de inmediato. Y Gabriel, bueno tenia que estudiar. Pero trataria de ir. Mi estomago se recogió un poco ante la ultima noticia. Un minuto. ¿Que me importaba a mi si Gabriel iba o no?

Paso la tarde y recorde todo el día a Luc. Alison corria de aquí para allá por los pasillos para que todo estuviera perfecto.

Mientras yo me quede en mi habitación admirando la vista ignorando el hecho de que habría una gran fiesta afuera. De todos modos, poco me importaba. Ross llego al rededor de las ocho de la tarde.

- Te dije a las nueve- bufé y me tape la cara con una almohada.

- Sabia que estarias con esa actitud de vayanse todos al monte Everest, que yo aquí los espero.

- ¿Y que tiene de malo eso?

- ¡Es tu cumpleaños mujer! Tienes que arreglarte.

Después de un baño y una arreglada de Ross. Estaba completamente lista. Tenia un vestido color sandia con forma de corazón arriba y abajo era suelto. Mi pelo estaba tan liso que lo sentía muy liviano. Y tenia un maquillaje limpio pero bonito.

Ah... Y los tacones por supuesto eran del mismo color.

Ross estaba con un hermoso vestido azul y zapatillas converse. Me encantaba. Su cabello estaba ondulado y sus pestañas con rimel hacían resaltar mucho sus ojos.