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CAPÍTULO 10.

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Era un perfecto cabrón. Le había armado un show a Alessa simplemente porque ni el mismo soportaba sus celos.

- Hola, bebé.

De nuevo Mariana había entrado sin tocar.  No le gustaba para nada que actuara de esa manera.

-Se te ha vuelto costumbre entrar a mi oficina sin tocar.

Ella le sonrió con paciencia.

- Al parecer no dormiste bien anoche - le guiñó un ojo - te cuento que yo tampoco.

La miró con asombro. ¿Ahora a esta mujer qué le pasaba?. ¿Acaso estaba loca?.

Era cierto que no había podido dormir, pero fue de pensar en Alessa en los brazos de otro hombre.

- No seas ridícula, por favor. ¿Qué necesitas?- le preguntó sin un toque de cortesía.

- Quería darte solo los buenos días - dijo haciendo pucheros - no sé cómo lo harás, pero me tienes que compensar por lo de anoche.

Yasir la miró ahora con enojo.

- Estoy ocupado.

Con esas palabras, ahora  Mariana estaba también molesta.

- A veces no te entiendo un carajo, Yasir – lo miró seria – no me digas que es por tu jodido mal español. Trato de ser lo más cordial y lo más amable contigo y tu siempre me pones un freno cuando me acerco demasiado a ti.

Trató de calmarse, en el fondo Yasir sabia que si seguía tratándola de esa forma los planes que había elaborado con Camilo de zafarse de ella se iban a ir por la cañería.

- Tienes razón, cariño – dijo para calmarla – lo cierto es; que cuando me pediste que te ayudara con esta empresa. Jamás me dijiste que todo era un desastre. Que era todo por un problema familiar.

- Esta empresa no es un desastre y tú lo sabes muy bien.

-¿No? - le preguntó con sarcasmo - ¿Entonces por qué está en la quiebra hasta el punto de que vendieron sus acciones?.

-Por problemas familiares.

Ahora, no tenía dudas. Todo era para sacar a Alessa de la empresa.

- ¿Qué has dicho? - preguntó como si no la hubiera entendido.

- No. Nada. Todos estos líos son causados por Aless.

- ¿De nuevo?.

- Ah ¿No me crees?.

- Es que no entiendo si ella antes no tenía las acciones suficientes como para tomar decisiones. ¿Cómo es culpa de ella  que la empresa esté en la quiebra?.

- Tu no conoces a Aless -le dijo bajito – no se cansa y siempre esta enfrentándonos. Nunca está de acuerdo con las acciones que toma mi madre para dirigir esta empresa. Siempre hace planes alternos a los de nosotras.

- Tal vez siempre se interpuso como tu dices, porque ella sabía que esas acciones traerían consecuencias.

- ¿La estás defendiendo?.

- Para nada – negó – por la información que hay en recursos humanos de ella. Al parecer estudió y se preparó para trabajar en esta empresa.

- Por supuesto que lo hizo. ¿Qué esperabas?. Tenía que tener una razón para desplazar a mi madre.