Prófugos | Hero Fiennes

Capitulo 4

H E R O

Me siento cachondo en cuanto su lengua juega con mi boca como si hiciera meses que no besara a nadie.

Las pijas me ponen tanto.

Su pecho sube y baja y me acerco más a ella notando cada parte de su cuerpo.
Vuelvo a la realidad tras percatarme de cuál era mi plan. Abro ligeramente los ojos y llevo la mano hasta su trasero y lo agarro fuerte, ella sigue inmersa en comerme la boca, cuando avanzó metiendo la mano en su bolsillo trasero, consigo coger con cuidado el IPhone y cuando me lo guardo, su bolso cae hasta el suelo haciendo que ella se separe bruscamente y sienta vergüenza al instante.

Me relamo los labios y serio, agarro su muñeca acercándome a su oído.

- Con lo mojada que estarás, te vendrá bien ir al baño -entonces, lentamente, paso mi lengua por el lóbulo de su oreja.

Ahora mismo está comiendo de mi mano y ni siquiera me conoce. Da un morbo especial, pero mi plan es dejarla sin blanca. Y así haré.

Ella mira mis ojos mientras se muerde el labio inferior, tratando de evitar soltar otro gemido de placer.

Está deseando desatarse la coleta y quitarse la ropa para follarme aquí mismo.

Asiente repetidas veces y se aparta de mí para entrar al baño. Esto está saliendo de puta madre.

Pero antes de que entre, me mira y habla.

- ¿Cual es tu nombre? -pregunta con la mano en el picaporte.

¿Tengo que decírselo? ¿Puedo mentirle?

- Hero -musito y sonrío.

Al menos se acordará de mí cuando vea que le he robado, o quizá cuando se toque. Eso me gustaría más.

Ella se gira y entra, y cuando apartó la vista de su trasero, agarro su bolso y me lo llevo, buscó con la mirada a Swen y le veo a traves de la puerta de cristal, subido en su coche. Me mira y hace señales para que me vaya.

Tiro de la maleta y corro. Me aseguró que las cámaras no hayan captado nada, o eso creo, y salgo afuera.
Meto la maleta en el maletero y me subo en el asiento del copiloto.

Le miro.

- ¿Que tal? No he visto la maleta de la otra, ¿donde está? -frunzo el ceño.

El arranca y pisa a fondo para salir de aquí lo más rápido posible.
Su mirada apunta a la carretera y ni siquiera me mira. Sus dedos dan pequeños toques en el volante y veo que está tenso.

- No he podido, tío. Era preciosa -dice y me llevo las manos al pelo.

- ¡Me cago en tu puta madre, Swen! -grito y doy contra la puerta del coche.

Notablemente enfadado, le miro buscando una puta explicación aparte de era preciosa.

- Quiero volver a verla. Hero, joder, vienen a vivir al campus, para empezar el año que viene la universidad aquí. -dice nervioso.

No sé si soltarle un puñetazo en toda la boca o saltar yo del puto coche.

- ¿Y a mí que coño me importa eso? Ni mucho menos me importa verla, le he robado, si, pero te aseguro que no tendrá huevos a denunciarme si me ve. -digo esperando sonar convincente.

Cuando entramos en el campus ya son las 21:15 pm y la gente está preparándose para ir a la fiesta de fraternidad en la zona sur, la de los más mayores. Me enciendo uno y camino junto a Swen hasta llegar. Escucho música chill house.

Suena Alone with you remix, de Ashlee y voy hasta la barra improvisada a pedir algo de beber. Me encanta esta puta canción.
A mis espaldas escucho unas voces y veo que está todo mi grupo en uno de los sofás.

Una chica morena me prepara un vodka con limón y antes de irme, le sonrió. Con los labios, le digo sin hablar; te veo luego. Ella sonríe picara.

Me la tiraré después.

Camino siendo consciente del pedo que me pillaré hoy. Y ahora, sin clases, ya no tengo que preocuparme por nada.

Las becas me han favorecido para meterme en un campus de pijos adinerados donde no voy a hacer nada más que gozarlo.
Una de las pocas cosas buenas que tiene no tener dinero.

- ¡Hero! -me llama Khahdija con un vaso en el aire y en los labios de Pía, como siempre.

No voy a negar que tener dos amigas que estén juntas, tiene su punto caliente. Me tiré a ambas igualmente.

- Hey -digo como saludo para todos.

Miro a mi alrededor y busco con la mirada alguien que me pueda pasar algo. Si Sam no está fumado todavía quizás todavía le encuentro.
Doy un trago a mi vaso y veo que está con Inna, ambos muy pegados en la esquina del sofá.

- Os veo ocupados -musito con asco mientras les miro.

Innana se levanta y me rodea con los brazos pegándose a mi, me susurra;

- Celoso.., tú y yo hemos dejado algo pendiente esta mañana.. -dice, y basta con eso para querer quitarle toda la ropa.

Entonces miro sus ojos y le agarro de la muñeca para irnos a la zona de arriba, donde se encuentran las habitaciones.

Me saco un porro del bolsillo de la chaqueta y le enciendo mientras ambos vamos hacia arriba.

Innana cierra la puerta tras nuestro paso. Después de esto, me siento en la cama de a saber quién y le doy una calada a mi porro.

Ella sin mediar palabra se quita el minúsculo crop top que le cubre el pecho. Se acerca a mí y comienzo a besarle el cuello.
Me quita la camiseta y se baja la falda, después el sujetador.

Cuando acaricio sus pezones deleitándome mientras me toca, alguien abre la puerta de repente.
Maldigo cuando me doy cuenta que no pusimos el pestillo.

Nos separamos y al instante Innana se tapa el pecho, con ella todavía encima miro quién es.

Me cago en mi puta vida.

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Capítulo de Prófugos.
Espero que os guste. Os quiero.

• Carlishu 🖤

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