Capitulo 9

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H E R O

Miro atentamente el humo inpenetrable del porro y le doy otra calada, inhalando mientras cierro ligeramente los ojos y dejo que mis párpados pesen mas que la culpa de haberle robado las llaves al privado que duerme en la habitación que está justo encima del enorme salón de esta fraternidad. Le doy la ultima y salgo de la cama de matrimonio en la que ando tumbado, y le paso el porro de maría a Inna.

Voy hasta los pies de la cama y me apoyo en mis manos, dejando los codos en mis piernas y cerrando los ojos, me paso la mano por el pelo y suelto una carcajada. No se como de fumado voy esta noche, ni la hora que es.

Tampoco es que me importe.

—Deberíamos de dejar de hacer esto.—musito dirigiéndome a Inna, pero sin mirarle a los ojos.

Ella se mosquea y sabe por donde van los tiros, pero se hace la tonta y quiere que se lo diga a la cara. Entonces, con la única prenda de un tanga de encaje rosa eléctrico sale de la cama y se pone enfrente de mi.

—¿Dejar de hacer el que exactamente?—pregunta sería y con cara de asco.—¿De follar, dices?—se ríe y le da la última calada a mi porro.

Entonces, me levanto del colchón y agarro mis Calvin, me los pongo y me pongo de frente a ella, muy cerca.

—¡Respóndeme, capullo!—grita con su habitual voz chillona.

—Sabes, cuando gritas no me pones una puta mierda, Innana—bromeo y ella se da la vuelta, incluso parecemos una pareja—Mira, no hablo de follar, pero si de dejar de colarnos en habitaciones ajenas y ponernos hasta las cejas de MDMA y luego follar colocados para acabar fumados y que me la chupes, a eso me refiero exactamente.

Ella se gira hacia mi y suelta una carcajada. Yo me limito a seguir vistiéndome.

—¿Cuanto te va a durar la tontería de good boy esta vez? ¿Unas horas?—se cruza de brazos.

Folla de muerte pero un polvo con ella equivale a estar toda la noche sin follarme a otras, y eso no me gusta.

—La tontería me va a durar lo que me duras tú en las manos, bombón.—le agarro la cara y me acerco a sus labios, ella suelta un jadeo y puedo notar sus ganas de bajarme los pantalones—o sea, lo que me apetezca a mi.

Finalizo y pasó mi lengua por sus labios para agarrarle el culo con descaro y acercar su cintura hacia mi. Diga lo que diga siempre me tiene así, y yo a ella.

Suelto su cuerpo y ella respira, y después se ríe. Abro la puerta y le doy las llaves tirándolas a la cama.








Bajo las escaleras y saco el móvil viendo que marcan las 4:15 AM. La gente bota al ritmo de la música y me acerco hasta mi grupo, donde están todos bailando mientras se emborrachan como cubas. Voy hasta Swen y solo con mirarme me sonríe y me da lo mío.

Una bolsa transparente con pastillas y basta para que consiga el éxtasis que me falta esta noche. Le chocó la mano y bailo, tomo una y la euforia recorre mi cuerpo.

Miro la sala llena de gente y visualizo un pelo rubio con mechas azules que baila mientras mueve las caderas, entonces rápido voy hasta ella dándole un trago al vaso que me han servido. El amargo trago de Vodka pasa por mi garganta y hago una mueca antes de llegar donde está bailando esta rubia.

Con la mano izquierda sujeto el vaso y con la derecha cuelo mi mano por su cintura. Ella se sobresalta ligeramente pero no deja de bailar, se gira y me mira. Al instante sonríe y doy otro trago siguiéndole la sonrisa.

Una sonrisa cachonda.

—Soy Selene—me grita al oído.

Me da igual como coño se llame.
Agarro su cuello y al momento su perfume hace que tenga mas ganas de ella. Húmedo y dulce se cuela en mis sentidos y hace que meta mis dedos por su crop top descubriendo que no lleva sujetador. Ella se pega más a mi y su respiración se agita. Pellizcó sus pezones entre toda la multitud y le da igual, y a mi también.

Agarro su muñeca y le guió hasta una esquina detrás de una columna, que hace contraluz.

Subo su falsa de tubo y ella baja mis pantalones tocando mi ereccion.

¿Como se llamaba?

Sigue sin importarme y menos cuando entro dentro de ella y sus brazos rodean mi cuello mientras rodea una de sus piernas en mi. Gime en mi oído y empieza a mover sus caderas al ritmo de la música, agarrando mi pelo.

Mientras le azoto ella separa sus labios de mi cuello y me mira para sonreír sin dejar de follarme. Y entonces veo unos ojos azules que reemplazan a los castaños de ella, pero sigo en ella sin cesar.

Al cabo de unos minutos me corro dentro de ella viéndola con la mera imagen de Josephine.

Al cabo de unos minutos me corro dentro de ella viéndola con la mera imagen de Josephine

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Nuevo capítulo de Prófugos.
Espero que os guste, comenta y deja tu lindo voto.

Nos leemos en el próximo capítulo.
—Carlishu.🖤

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