(El primer mes fue el más especial, todo lo que hacíamos por primera vez era hermoso, me acuerdo que los meses que siguieron no fueron menos especiales. Si bien ya había pequeñas peleas, me volvía loco el verla mal, y aunque quisiera tirar todo a la basura no podía, no podía vivir sin ella. Las semanas pasaban, y el segundo mes lo empezamos peleados, el tercero no nos vimos pero si hubo mensaje a las doce, el cuarto estabamos ambos de vacaciones, y recién el quinto lo volvimos a pasar juntos. Pero antes de ese quinto mes que pasamos juntos pasaron ciertas situaciones, que fueron muy suficientes, por eso voy a contar algunas)
Volviendo el tiempo atrás, tengo muchas cosas para contar, me acuerdo la cuenta regresiva más dolora que era intentar no esperar que terminen las clases, por no saber como ibamos a hacer para vernos, también me acuerdo de las veces que pensamos en todas las excusas habidas y por haber para poder vernos a escondidas. Era tan triste saber que nos quedaban 16 miércoles, y iban bajando, cada vez eran menos los miércoles que nos quedaban y aumentaban las peleas. Quizá por el simple hecho de que los dos nos habíamos acotumbrado a vernos una vez aunque sea por semana, y era triste pensar que mis miércoles iban a ser tristes y amargados lejos de ella, y que quizá todas las vacaciones iban a ser así, teníamos la seguridad que dos veces nos ibamos a ver en las vacaciones, pero eran casi tres meses sin vernos, yo no lo iba a aguantar y ella tampoco. También estaba la seguridad que el día de su cumpleaños la iba a ver, y eso era bueno, iba a pasar su primer cumpleaños junto a ella, y eso me ponía bien. Pero había una verdad, y era que nos ibamos a ver menos de lo que queríamos. Sin embargo, faltaba para eso, faltaban tan solo 16 semanas y así, ibamos a poder fijarnos la manera de mantener la relación, yo sabía que no se iba a romper, pero no sabía como lo iba a soportar, ya era costumbre verla y ser feliz, y los miércoles que eran feriados o más, la iba a ver los lunes. Casi me llevo sociología, por retirarme para ir a verla, me acuerdo que decía que tenía que ir al odóntologo o al médico, y me creían. Pero en realidad me iba corriendo a Banfield, para verla por lo menos una hora. A esto le había pedido bien sus horarios a Macarena, porque yo no me los sabía, y si me daba para verla un día más, bienvenido era.
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Ahora volvamos a aquel día que tuve mi primera foto, me acuerdo que fue casi al final de las dos horas que nos veíamos por semana, me acuerdo que ese día estaba entusiasmado, y me costo tanto converserla pero la tuve, y fueron cuatro, las sacamos con su celular porque el mío no entraba en la rejita, y habíamos puesto un temporizador. Me acuerdo que había llovido y que el paisaje era algo gris, pero la foto termino siendo perfecta, no por el simple hecho que el paisaje era gris y que resaltaba todo al alrededor, sino porque estaba ella, y al fin tenía por lo que tanto peleabamos. Me trato de pesado, y me dio a entender que era un caprichoso. Me acuerdo que muchos días, me daba vuelta y le dejaba de hablar porque no se quería sacar una foto conmigo, y obvio yo no daba más de lo caprichoso. Pero bueno, también me acuerdo que le saqué una foto cuando leyo mi libro por primera vez, le saqué una foto, pero creo que esa vez casi la mato, había borrado la foto. Y no la iba a matar porque había borrado la única foto que tenía de ella con mi libro, sino porque en la foto le brillaban los ojos, leía poesía por poesía, salteandose algunas, pero le brillaban los ojos, y por eso le había sacado la foto. Era lindo tener el libro por el cual nos habíamos conocido, y ver que lo leía con una sonrisa y que ensima le brillaban los ojos, todavía sigo sin perdonarla, pero me enamore cuando la vi leyendo, nunca la había visto, la atención que le prestaba, su sonrisa, era más perfecta que nunca. Me acuerdo también que una chica que iba a su colegio antes de nuestra primer foto, nos había sacado dos de lejos, pero no habían salido bien. Y hasta había pensado en que podría complotarme con esta chica para que nos saque fotos, osea hablar con ella para darle una cámara y que nos saqué, el zoom de su celular no era suficiente, pero bueno la intención estuvo pero no me anime a hablarle. Cuando obtuve la primera foto con ella, llegué a mi casa mucho más feliz que nunca, le mostre las fotos a mi mamá, a mi hermana y a todos los que estaban, y a la noche me empeñe en escribirle todo lo que sentía, y así fue. Le escribí un mini testamento, hace mucho no escribía tanto. Para ser mas exactos :
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'Entre poesías, un amor y una niña'
RomanceLas historias de amor son de lo mas raro, casi todas las personas le tienen miedo a las verdaderas historias de amor, otras solo sueñan con ellas. Estoy dispuesto a contar la mejor adaptación de mi verdadera historia de amor, espero que les guste.