Mientras Tengamos Vida Nos Encontraremos

Capitulo VIII FINAL

En cuanto Terry salió de Grantchester House, Richard Grantchester,  Richard Grantchester Jr. y Jacob Grantchester se incorporaron de las camas impulsados por resortes, ya no soportaban un día mas postrados en aquellas estúpidas camas.

Bruce, el médico se limpiaba el,sudor de su frente, Eleonor y sus nueras suspiraban mientras Victoria reía ante toda la escena que habían montado para ayudar al testarudo de su hermano mayor.

—Por Dios! Creía que nunca se iría..Richard Jr decía mientras estiraba sus piernas.

—Vaya que Terruce es hueso duro de roer..Jacob flexionaba su cuello.

El Duque los observó a ambos..—Dejen de quejarse como señoritas y mejor démonos prisa, tenemos que tomar el primer vuelo rumbo a America..—hay una boda que preparar.

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Tal y como estaba previsto, Kate llegó a Pittsburgh en compañía de los Ardley y los Cornwell..

Candy estaba feliz de tenerlos a todos en casa..aquella solitaria y gran casa se lleno de risas y chicos corriendo de un lado a otro, Amapola estaba encantada de pasar de brazo en brazo..

Mientras los chicos jugaban con la gata en el jardín, Candy hizo algo que jamas había hecho antes, abrió su corazón frente a sus seres amados..—Todos incluyendo a Archie se mostraron felices por las noticias que Candy le daba..El que Candy estuviera embarazada era verdaderamente un milagro de Dios, sus amigos en vez de sermonearla por el hecho de estar en cinta fuera del matrimonios se alegraron por ella, sabían lo que eso significaba para Candy.

Pasaron una maravillosa noche de acción de gracia y la mañana siguiente, los Ardley y los Cornwell regresaron a Chicago, dejando a Candy y a Kate solas nuevamente.

Candy estaba feliz de tener a su hija de regreso, le parecía increíble lo mucho que su pequeña había crecido tanto en estatura como también en su manera de actuar y hablar, Kate era sin duda una fusión de sus padres, era inteligente, dulce, amorosa, pero también era suspicaz, desconfiada y de carácter fuerte cuando era necesario, decía lo que pensaba con una madurez que sorprendió a Candy.

El día que Candy decidió hablar con ella y contarle toda la verdad con respecto a su padre, la pequeña niña sorprendió a su madre, cuando le hizo saber que ya sabia la verdad, y que nada de lo que hubiese pasado antes tenia importancia, que ella la amaba porque entendía sus razones..Candy no pudo evitar llorar, al escuchar a aquella pequeña niña de apenas nueve años, hablar y comportarse como una señorita de mayor edad.

Cuando Candy le contó a su hija que estaba embarazada, Kate la abrazó fuertemente, estaba feliz de saber que sus abuelos lo habían conseguido, habían logrado que sus padres se reencontraran y no solo eso sino que también estuvieran juntos.

Candy frunció el ceño cuando Kate le dijo que el día que su Tío Albert había ido por ella a Grantchester House su abuelo estaba en perfectas condiciones..

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Ya habían pasado dos semanas y Candy no tenían noticias de Terry, después de pensarlo, finalmente decidió llamar a Inglaterra para saber que sucedía, no le dijo nada a Kate para no preocuparla, esperó hasta la noche, cuando la pequeña se fue a su recámara...—El teléfono sonó— sonó y sonó, pero no hubo respuesta; la rubia se preocupó..—¿Que estaba sucediendo? Se Preguntó.

Acarició su vientre, estaba realmente feliz de saber que dentro de ella crecía nuevamente el fruto del amor, pero a la vez se sentía aterrorizada, pues temía la reacción de Terry cuando le dijera la verdad sobre Kate.

Inhaló y exhaló varias veces, debía tranquilizarse, el pánico no resolvería el problema.
Se quitó las horquillas con manos temblorosas al recordar el encabezado, seguido por una nota de uno de los periódicos Neoyorquinos.