Piratas del Caribe: La Hija del Mar

Extra 3. El Primer Recuerdo

John Bartolomé Read

Sus lágrimas estaban en todo su rostro, sus ojos se esparcen poco a poco. La espada la marca poco a poco. Sus ojos están cubiertos. Unos por los brazos. Otros por las manos, en cada parte de su cuerpo se forman. Las cicatrices están presentes. Un pensamiento recae en mí, si no lo hago yo, será peor para ella. Cierro los ojos

Abro los ojos de vuelta a la realidad. Escucho la marea, vuelvo a cerrar los ojos, frustrado. Es el único recuerdo que me atormenta, era el único que recordaba cuando baile con ella esa noche.

Esas lágrimas de dolor de Hime, han cambiado por las de Zazil. Mi primer recuerdo era su primer castigo. Antes de volver a cerrar los ojos para encontrarme con el ámbar, el mono me interrumpe, debo ir directo con los piratas a entrenar.

Me preparo y me enfrento a mi destino. A pesar de tener un recuerdo bueno de ella sobre su primer cumpleaños, no era suficiente para afrontar ese momento. No pude concentrarme ese día, a tal punto que ella me gano.

Necesitaba un momento a solas, quería irme al nido y lo hice, evitándola de nuevo me dirigí a las redes tratando de recordar algo bueno, pero mi mente no quería cooperar. Unos ruidos en las cuerdas me hicieron ver que tendría compañía.

— Una ayudadita no sería tan malo, si tan solo un chico que dijo que era su chica cooperará sería un milagro de Calypso.

No me quedo de otra la ayude, Jack me había mentido, ella podía venir aquí arriba sin ningún problema, pero al observarla con sus pies nerviosos y cerrando los ojos o evitando mirar abajo, y sentándose, observe que a pesar de sus miedos, jamás podría tener un momento para mi.

— Se que no debo presionarte pero necesito saber una cosa... Además has actuado extraño y alejarte de nuevo no servirá esta vez. Ya te deje una vez, no lo harás de nuevo.

— Eres demasiado curiosa... ni un día has durado para preguntarme...

— Ya ha pasado más de un día, es lo máximo que puedo afrontar ¿Cómo es posible que tuvieras una relación con Hime si tenías tan solo 10 años cuando dejaste el mar? Técnicamente eras un niño...

— Eso es una pregunta sencilla, las criaturas del mar se desarrollan más rápido que los terrestres, el doble para se exactos, un año aquí son dos en el mar, por lo tanto tenía como 20 años cuando me fui, además por algo ven los piratas sirenas adultas y no niñas. Son seres que incluso se desarrollan más rápido si desean con sus rituales concedidos por la diosa.

— Eso no tiene sentido, porque entonces cuando te echaron deberías parecer como un niño, y además entonces serías técnicamente más viejo que yo, pero no tendría sentido porque yo también viví una parte del mar y no me paso eso, no entiendo nada... Por Calypso no, estoy con un viejo, pero no te preocupes por eso, lo puedo manejar... Eres un pervertido...

— Bueno era un niño cuando me trajeron aquí, si soy más maduro que tú pero técnicamente no, por lo que te dije es el doble de años pero tuve un ritual para que olvidara todo sobre el mar y tuviera el tamaño de un humano de la edad de la tierra, fue muy raro con esos ruidos, por lo tanto esa mentalidad de adulto no la tenía. Tal vez no te desarrollaste por tu maldición y no estas con un viejo, tengo 19 años.

— ¿Sabes sobre la maldición? ¿Sobre mis ojos? — respondió sorprendida.

— Me expulsaron por eso, descubrieron que mi padre era descendiente de Nicolás Flamel, por poco lo echan de ahí, si no fuera por mi madre que cambió por él, hubiera vivido con mi padre, pero no entiendo por qué ella se fue, hubiera sido más fácil ya que mi padre conocía la tierra, tal vez era parte del castigo por casarse con un humano. Ese tritón solo deseaba más sirenas, por suerte no me mato.