Capítulo 21.Una Pequeña Isla

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John Bartolomeo Read

Vi a lo lejos una isla, después de un día entero buscando, Jack nos mantuvo cerca del lugar. No había duda que dentro de ella, se podría encontrar ella. La verdad me impresionaría mucho que ella estuviera en ese lugar. 

Eso me da una idea que al fin y a cabo pudo salir de ese barco sin nuestra ayuda. Aunque tal vez tuvo suerte. Espero que no le haya pasado nada malo. 

La maleza está en entre nosotros. Buscamos pero aún no hay rastros de ella. Estoy desesperado por encontrarla. Se que no ha pasado ninguna semana pero siento que ha pasado un buen tiempo desde que no la veo. 

Jamás en la vida me he separado de ella, puedo aceptar que me iba a otro lugar con otras chicas, pero era otro tiempo y además, era otra persona. De todas maneras, ella estaba siempre cerca de mi. 

En la otra orilla, pudimos encontrar un cuerpo, estaba de espaldas. La encontramos inconsciente, no podía creer que realmente estuviera en este lugar. Nadie con exactitud lo creía, al menos la mayoría excepto Jack. 

La lleve en brazos hasta mi habitación a Barbossa no le agradaba esa idea pero, ya era demasiado tarde para que dijera algo o pensarán en donde dejarla además necesitaba que a quien viera por primera vez fuera a mi. 

¡Qué egocéntrico soy!

Espero que mi chica pueda despertar pero no lo hace, me siento preocupado. No ha despertado, pero al menos se que esta viva. Solo lo único que tengo que hacer es esperar. La puse en la cama, vi que tenía algunos arañazos 

Escucho unos murmullos cerca de la cama. Zazil Ha esta despertando. Se estira torpe en mi cama y al ver la habitación no era lo que ella esperaba encontrarse. 

— ¿Dónde está la palmera que estaba en este lugar? Este sitio lo conozco de algún lado pero no recuerdo.

Al observar a su alrededor, se fijó en mi, tal vez no esperaba que la encontráramos tan rápido. Tal vez incluso en ese mismo instante estaba en ese lugar y solo se desmayo por el esfuerzo.

Antes de que su mente pudiera captar que estaba de regreso en el barco, no pude evitar abrazarla, era doloroso saber que no estaría conmigo, pensaba muchas cosas que no le enseñe, caí en la cuenta que ella no estaba lista para enfrentarse a Elena Silver, no podré protegerla después de mi muerte, pensé en protegerla solo con Ricitos pero estaba equivocado.

Zazil es capaz de enfrentarse a cualquier cosa, necesito enseñarla para que combata esta batalla, porque si soy sincero, ella se enfrentará a Silver sin conocer más que unos cuantos toques de defensa y batalla.  

Nos quedamos así por un momento hasta que ella arruinó el momento. 

— Tengo mucha hambre.

— No te preocupes mi cangrejita, te daré algo para comer, solo quedémonos así un poco más. 

— Pero Barti, tengo mucha hambre.

Que ella sepa mi segundo nombre me da al menos la seguridad de ahora decirle el significado y el por qué odio ese nombre.

— Esta bien, tienes mucho de que hablarme, en serio Zazil.

— De acuerdo, pero necesito algo que comer, no he comido desde hace un día. 

Decirlo antes mujer. 

Unos minutos más tarde

— Necesito saber cómo es posible que tú, estúpida estrella violaste mi cuerpo sin que me diera cuenta. De verdad que no logro entender como fue posible que hicieras eso. 

Piratas del Caribe: La Hija del MarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora