Star Wars: Un Amor Prohibido [Anakin x Obi Wan]

Capítulo 3: Sala de Curación

Mientras daba un mordisco a la exótica fruta que tenía en las manos, Anakin meditaba sobre su matrimonio concertado con la princesa Padme. No podía creerse aún que su madre le hiciera esto. Necesitaba algún plan. Alguna idea con la que evitar el enlace. Aunque el dolor que sentía en el estómago no le ayudaba mucho en verdad. "Si que son fuertes estas Barabel" pensó. Seguidamente, lo único que recordó fue un dolor agudo e intenso en su estómago y el sonido de su cuerpo cayendo estrepitosamente al suelo. Y el sabor a Barabel y a vómito mezclados. Después, oscuridad.

Anakin abrió los ojos, y se encontró en una habitación blanca con un olor a limpio intenso. Reconocía esa habitación; había ido en varias ocasiones a causa de su común torpeza y sus entrenamientos más intensos. Se encontraba en la Sala de Curación del Palacio. El Doctor Esperanza apareció por la puerta, junto con su asistente personal Gran Jar. El Doctor Esperanza era devoraniano, mientras que Gran Jan era una bella hembra de la raza rattataki. Juntos entraron a la Sala con caras serias, se intercambiaron unas palabras entre ellos, y Gran Jan se fue de la Sala, quedandose así Anakin y el Dr. a solas.

- Bien, Anakin... ¿cómo te encuentras? ¿Estás mejor?

- Sí, gracias Dr. Esperanza. - respondió Anakin, con una forzada sonrisa.

- Me alegro. Tu madre estaba muy preocupada por tí. Está esperando fuera. Aunque... yo querría hablar contigo en privado.

- Usted dirá, Dr.

- Bien. - prosiguió el Dr. Esperanza - ¿sabes qué es lo que te ha ocurrido?

Anakin, después de dudar unos segundos, respondió bromista.

- Supongo que la barabel no me habrá sentado muy bien.

- Estás muy equivocado Anakin. Esto que te ha ocurrido, no tiene nada que ver con esas barabel.

- ¿Entonces? - siguió bromeando Anakin - ¿La cena me sentó mal? ¿Me he levantado demasiado rápido?

- Nada de eso Anakin - dijo el Dr., con su misma seriedad que des del principio de la conversación.

- ¿Y bien?

- No sé muy bien cómo decirte esto, y tampoco sé cómo demonios ha sucedido, pero...

- ¡Vamos Dr.! ¡Vaya al grano maldita sea! - empezó Anakin a asustarse. - ¿VOY A MORIR?

- Eso tampoco Anakin. Verás, tú... - hubo una pequeña pausa - tu metabolismo tiene una función que no es normal en humanos macho. Algo que no es típico, y que solo hay casos de 1 entre 1 000 000 000 000 casos. Se ve que tu cuerpo, está adaptado para poder...

- ¡MALDITA SEA VE AL PUTO GRANO Y DÉJATE DE PALABRAS TÉCNICAS!

- ¡TE PUEDES QUEDAR EMBARAZADO ESTÚPIDO NIÑATO!

Anakin se quedó en silencio, con los ojos bien abiertos.

- ¿Qué..? - respondió incredulo - ¡Menudo humor os gastáis los devoranianos! - se rió, nerviosa y fuertemente.

- Me temo que jamás he hablado más en serio que en esta ocasión.

Anakin veía que la cosa iba en serio.