15.

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Ahí estaban ambos, parados, mirándose de frente.

Bueno, al final si.

Te has decidido aceptar el ponche, has accedido a darle un voto de confianza.

—Si. —le sonríes. —Lo acepto.

Dicho esto, te da el ponche y para quedar bien lo tomas.

Sabia bastante raro a decir verdad, su sabor no era el que pensabas que eras.

De a poco comienzas a ver nublado, y no has muerto en realidad.

Tu rostro se torna pálido y ahora pareciera que estuvieses solo tú, pero ya no te importa mucho ver borroso, si no que ahora pierdes el equilibrio. Pierdes el equilibrio, la vista, no escuchas muy bien.

Caes al suelo.

—Uno menos papa. —escuchas venir de una voz algo conocida. —¿A la camioneta cierto? —pregunta aquella misma voz.

Cierras tus ojos, estas inconsciente.

Ve al capítulo 19. 

En tus manos. | #1Where stories live. Discover now