Una Promesa de Venganza - Escribiendo - Capítulos 1-84 Completos

Capitulo 28 - Un lado que desconocía de ti (parte 2)

- Con todo respeto señor presidente, creo que debería verlo por usted mismo

- No tengo tiempo para esas cosas, sólo dime ¿Qué hace mi esposa ahí? Se supone que debe estar sólo en las oficinas

- Debe sentirse muy afortunado, la señora es muy bondadosa, ha llevado muchos juguetes a la casa hogar, esos niños se han quedado tan felices por el detalle de su esposa

- ¿Cuántas veces ha pasado eso? - digo con sorpresa

- Desde que la señora comenzó a apoyar en la Fundación se ha encargado de asistir a la casa hogar todos los días después de su salida en la oficina, el señor Henry también ha asistido unas cuentas veces

- ¿Quién? - frunzo el ceño - ¿Qué hace ese imbécil ahí?

- Yo... lo desconozco señor - tartamudea

- ¿Qué tengo agendado para hoy? - lo interrumpo mientra guardo el folder en uno de los cajones de mi escritorio

- A las 5:00 p.m. tiene junta con el director de finanzas de Miami, a las 6:00 p.m. esta programada una videoconferencia con los socios y a las 8:00 p.m. tiene que revisar los informes que el departamento de Contraloría le hará llegar para presentarlo mañana por la mañana

- Ok, saldré un momento, ten listo el último informe actualizado que el departamento de finanzas nos envió la semana pasada, si llegan llamadas fuera de lo agendado que la señorita Alejandra se encargue de ello

- Como usted diga señor - hace reverencia y se retira de la oficina

- tocan la puerta -

- ¿Ahora que? Voy de salida - alce la voz

- Lo siento presidente - es la secretaria que entra temerosa a la oficina, Alejandra es muy atractiva, largas piernas, cuerpo esbelto y cabello rizado color castaño pero no es mi tipo, lo que menos quiero ahora es relacionarme con más mujeres que compliquen mi vida

- ¿Qué pasa? Voy de salida y no tengo tiempo ahora - pregunté serio

- Señor, afuera esta una joven diciendo que quiere verlo, ya le he dicho que usted va de salida pero esta renuente a marcharse, ¿quiere que le pida que... - es interrumpida

- Quítate estúpida, lárgate y dejanos solos, ¿quieres? - es Juliette llegando tan inoportunamente como siempre, empuja a Alejandra terminando por entrar a la oficina

- ¿Señor quiere que llame a seguridad?

- Pero que se cree esta gata Daniel, ¿no le has dicho quien soy? - camina hacia mi, besa lentamente mi mejilla y se cruza de brazos

- Baja la voz ¿quieres?, ¿a que viniste? - la apartó de mi

- Dile que se vaya primero, no pretendes que hablemos delante de "esta"" - dice con desdén

- Alejandra, puedes retirarte por favor, ya ha pasado tu hora de comer y ni siquiera has salido, puedes tomar tu descanso ahora

- Gracias señor, compermiso - se retira y cierra la puerta de la oficina

- ¿Por qué no le dijiste nada Daniel? - frunce el ceño

- Por segunda vez te lo preguntaré, ¿qué quieres? Estoy ocupado y tengo que salir ya - me pongo el saco que se encuentra colgado en el perchero

- Recién llegue y ¿así me recibes? - se acerca a mi intentando besarme

- ¡Basta Juliette! - la sostengo de los hombros alejándola de mi

- ¿Qué te pasa? ¿No me digas que ya te enamoraste de esa asesina alcohólica? Mirame Daniel - toma mi rostro y lo sostiene con una de sus manos