Capítulo 38 - Será para siempre

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- ¿Por qué preguntas eso?

- Por nada olvidalo

- Te juro que nunca haré algo que te lastime a partir de ahora - me sonríe

Le devuelvo la sonrisa y el toma mi mano enlazandola con la suya

- Elena vamos allá - señala la rueda de la fortuna - la última vez no subimos

- asiento

....

- La vista es hermosa, desde aquí se puede ver toda la feria y parte de la ciudad

- Es hermosa - me mira fijamente

- Elena gracias por quedarte conmigo a pesar de lo imbécil que he sido contigo

- Eso ya quedó atrás, soy muy feliz ahora Daniel y quiero estar así, contigo siempre

El juego se detiene al llegar a lo más alto

En mi mente viene la vieja leyenda que se dice del juego

- Princesa - me mira de frente tomando una de mis mejillas

Mi mirada se fija en el, mis ojos se cierran al sentir el roce de nuestros labios para unirse en un dulce beso

Nuestro amor sera para siempre

....

- ¿Quieres subir a ese? - señaló los carritos chocones

- Espera - toma mi mano haciendo que quedemos de frente uno al otro

Ambos estamos frente a la rueda de la fortuna

Daniel se aleja de mi y saca una caja color turquesa de su bolsillo del pantalón

Lentamente baja su rodilla al suelo

Miro alrededor y las personas ven con atención lo que sucede

Daniel abre lentamente la caja dejando al descubierto un hermoso anillo

- Elena, la otra noche te lo iba a dar pero quería que estuvieras despierta para ver tu rostro, he sido un idiota desde un principio contigo pero aún así tu amor ha sido incondicional y puro, justo ahora no me veo sin ti a mi lado, llegaste para devolverme la razón de estar aquí - una lágrima recorre sus mejillas

Cada mañana al despertar lo primero que quiero es ver tu sonrisa y lo último que quiero hacer antes de cerrar los ojos es darte un beso

Quiero hacer esto el resto de mi vida

- Elena Larrison, ¿me harías él honor de casarte conmigo de todas las formas posibles, sin contratos, sin ataduras, sin resentimientos de por medio?

Mis manos las llevo a mi boca mientras una lágrima sale de mis ojos

Mi corazón se estremece de la felicidad al escuchar sus palabras

- Si - asiento - ¡Si aceptó Daniel!

Daniel se pone de pie mientras se acerca lentamente a mi, me sonríe y toma mi mano para poner el anillo en mi dedo del corazón

- Te amo Elena - toma con sus manos mis mejillas para unir nuestros labios en un cálido beso

Nos separamos por el estruendo de la pirotecnia, miles de luces iluminan el cielo de colores

- ¿Te gustaron? Siempre quiero verte feliz mi amor

Me alza de la cintura y comienza a dar vueltas

- Te amo tanto - susurro en su oído

Las personas alrrededor comienzan a aplaudir

....

- ¿A dónde vamos? - pregunto curiosa

- Es una sorpresa - me sonríe y enlaza mi mano con la suya mientras su mano izquierda se mantiene al volante

Le devuelvo la sonrisa, mis ojos comienzan a pesar hasta cerrarse por completo

....

- Llegamos princesa - mis ojos se abren lentamente, siento una brisa mover mi cabello ligeramente

Quita mi cinturón dejando un beso en mis labios

- ¿Dónde estamos Daniel? - digo con los ojos aún entrecerrados

- Donde no nos molesten - sonríe

Salgo del auto, mis ojos se abren como platos al ver la hermosa vista del mar, el sonido de las olas produce una paz al corazón que no puedo explicar

- ¿Cuánto tiempo manejaste? - una fogata se aprecia a lo lejos

- Eso no importa, lo importante es que estamos sólo nosotros - sonríe y saca del auto unas frasadas

Camino lentamente hasta la orilla del mar, las pequeñas olas chocan con mis pies

Daniel extiende las mantas en la arena quedando a una distancia corta de la fogata

- ¿Qué haces?

Empieza a quitar su playera quedando su dorso al descubierto

- Daniel bajame, no sé nadar

- Una buena razón para no soltarte - me sonríe mientras me carga hasta introducirnos al agua

- No me sueltes, por favor - mis brazos se aferran a él en un fuerte abrazo

- No lo haré - toma mi cintura acercándonos más uno del otro - Nunca te voy a soltar

Mi rostro se aleja de su cuello para mirarlo de frente

Sin pensarlo la que lo besa esta vez soy yo, sus labios se quedan en pausa por unos segundos para después seguir al compas de los
mios

....

Mis piernas se enrollan en su cintura mientras el beso continúa, sus manos bajan a mis muslos para sostener mi peso

....

Me deja con cuidado en la manta que está sobre la arena, su cuerpo cae encima del mío sin dejar su peso sobre mí, el beso se hace más intenso a la vez que mis manos se aferran a su espalda, nuestras prendas quedan regadas sobre la arena mientras nuestros cuerpos se reclaman uno al otro

Me deja con cuidado en la manta que está sobre la arena, su cuerpo cae encima del mío sin dejar su peso sobre mí, el beso se hace más intenso a la vez que mis manos se aferran a su espalda, nuestras prendas quedan regadas sobre la arena mientras n...

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Justo ahora tengo todo lo que necesito

Una Promesa de Venganza - Escribiendo - Capítulos 1-84 Completos  Donde viven las historias. Descúbrelo ahora