Todoroki Shōto

9.4K 366 3
                                    

Sonrisa
[AU Medieval]

Tenías recuerdos muy claros y vibrantes acerca de aquel niño que solía visitar el castillo con frecuencia con su padre que siempre parecía tener cara de odiar a todos, lo cual no era del todo falso, para discutir con tus padres dejándote a solas con el menor. Jugaban, corrían y reían por el enorme castillo. Hasta que un día dejo de asistir.

Te sentías sola, un par de veces habías preguntado por el paradero del menor recibiendo una respuesta fuera de tema desviandolo completamente. La atención de tus padres también se había ido, tus asistentes eran los únicos que te brindaban atención pero sólo contestaban lo que creían que querías escuchar, como marionetas sin vida.

Los grandes salones se sentían cada vez más vacíos y el eco se hacía presente de forma más frecuente, te encerrabas en tu habitación evitando lo más posible a esas marionetas sin poder ver a tus padres ni a aquel niño.

Así había pasado toda tu niñez. Hasta que después de años volviste a ver a aquel niño, pero una desilusión se vió reflejada en tu rostro al contemplar su mirada, se había vuelto tan frívola y sin vida, solo miraba con odio a su padre.

Mantuviste distancia durante toda su estadía en el palacio. Tus padres habían llegado a un acuerdo con el otro reino y, al parecer, tu destino ya había sido confirmado: te casarías con Todoroki para el final del invierno sellando así un contrato de la realeza digno de una historia de cuento. No estabas en contra, todo lo contrario pero no podías procesar el porqué la decisión tan repentina después de su desaparición durante todo este tiempo además de que el país no se encontraba en una crisis y es cuando te diste cuenta de la única razón por la que tus padres te utilizaron: dinero. Era un tratado comercial y ustedes eran sus marionetas.

Todo se había tornado más confuso y gris de lo normal y exhausta escaparate del castillo una noche, el plan era tomar algo de aire fresco y volver al amanecer para que nadie se diera cuenta de que habías partido, solo necesitabas poner en orden tus ideas. Al menos ese fue el plan en un inicio. Un factor principal del plan era no ser vista por nadie en tu escape nocturno, lo cual no salió bien. El medio albino estaba despierto y te vió salir corriendo con sigilo de tu habitación.

Te siguió hasta que estabas a punto de salir del castillo. Quedaste frente a la puerta de la cocina que daba con el exterior un ruido había interrumpido tu poca concentración, volteaste para verlo frente a ti con una mirada vacía.
Querías volver a verlo sonreír como lo hacía cuando eran niños.

Extendiste tu mano hacia él. Tus planes ahora habían cambiado.

—Vamos a escapar —sonreiste.

Ahora si había algo de confusión y asombro en su rostro lo cual te pareció divertido. Tomaste su mano y abriste la puerta.

—Debemos permanecer aquí hasta que el trato pueda cerrarse —permaneció quieto más no soltó tu mano.

—¿Y tú quieres quedarte aquí? No es un trato necesario para este país simplemente lo hacen por dinero —suspiraste tomándolo sus manos— ¿Realmente quieres quedarte? Nuestros padres solo nos están usando, incluso después no sabemos que nos podrían obligar a hacer— retrocediste despacio hasta la salida— además ¡Quiero volver a verte sonreír!

Salieron juntos. Se dirigieron al pueblo, aunque en realidad estabas tirando del medio albino para caminar llevándolo de un lado a otro intentando hacerlo sonreír. No había nadie fuera, después de todo eran pasadas las 12. Pasearon dando vueltas hasta salir de allí hacia un camino en el bosque que daba con el otro pueblo más cercano.

Continuabas contando anécdotas que te habían sucedido o travesuras que habías hecho con tal de hacer enojar a tus lacayos. Siguieron el camino hasta llegar a una pequeña colina desde donde se podía contemplar el paisaje y el amanecer en todo su esplendor.

—¿No es hermoso? Nunca podríamos haber visto esto desde nuestras habitaciones

Cambiaron sus prendas, así tal vez pasarán desapercibidos entre toda la multitud. Aunque no era seguro que los conocieran pues ninguno de los dos había salido mucho de casa.
Se detuvo a secas en medio del paso al ver una noticia en papel pegada en un muro la cual mencionaba algo de su madre, su mirada nuevamente se formaba fría y triste. Juntaste sus manos con las tuyas mirándolo de frente.

—Todoroki no sé que es lo que haya pasado con tus padres ni que te hayan dicho o hecho pero estoy segura que puedes salir adelante. Si pudiste sonreír de esa forma en el pasado puedes hacerlo ahora y, cuando estés listo, te ayudaré a resolverlo de alguna forma

—Eres demasiado amable, gracias pero, podría terminar haciéndote daño como mi padre.

—¿Por qué? —hablaste antes de que pudiera contestar— Shouto no es su padre además de que no se parecen en nada, eres mucho más amable y cálido.

Se sorprendió un poco para después soltar una risilla, casi inaudible y darte un pequeño un beso en la frente.

Ya lejos de su hogar y al amanecer de otro día, los reyes los buscaban desesperados y frustrados mientras que ustedes descansaban cómodamente en el tronco de un árbol a pocos metros de una pequeña cabaña vacía que habían encontrado. Quedaste dormida en el hombro del chico mientras esté te abrazaba y acariciaba tu cabello con una ligera sonrisa en el rostro.

—Me alegra verte de nuevo —susurro para quedarse dormido a tu lado.

[• • •]

N/A: como la mayoría se quedó inconforme en el anterior por dejar al pobre Todoroki en el altar escribí uno sólo para él uwu, solo tengan en cuenta que en el anterior él no tenía protagonismo porque era de Kirishima y Kaminari.

¡Ya estoy de vacaciones! Lo feo ya pasó, ahora ya puedo escribir más. Me da pena leer los anteriores bc me la pasaba quejándome de que no tenía ganas de escribir, perdón y gracias por aguantarme ♥️✨

One shots | Boku no Hero Academia [CANCELADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora