Después de media hora hablando en el living de la casa, olvidaron el embarazoso tema, ahora simplemente se encontraban hablando de cosas vulgares, comunes o sin sentido.
Pero, JinYoung ya no aguantaba mucho hablando, sabía de lo que quería hablar, de lo que le quería contar. Las miradas de esa bestia lo carcomían por dentro, lo espantaban. No se sentía para nada bien, y no sabía por cuánto tiempo más iba a seguir soportando la situación en silencio. Estaba bien. Era la hora de hablar.
- JaeBum... - le llamó la atención breves segundos y consiguió su mirada sobre él. - ¿te puedo hacer 2 preguntas? - el otro asintió.
- te queda una. - el chico rió y continuó.
- ¿crees en las cosas paranormales? - pese a que ya haya sido un tema conversación en uno de sus temas triviales anteriores, esta vez quería darle un énfasis a sí mismo.
- pues... sí y no. Sí hay algo más allá que te observa por las noches, que algo busca tu alma, tu cuerpo, a ti más que nada en el mundo, que quiere llevarte a la locura, a la tortura hasta que aceptes todo lo que venga de él para que ya estés en paz.
Las palabras de JaeBum estremecieron a JinYoung hasta el último cabello, ¿sabía de Soulmate? O... ¿era Soulmate? Todas las descripciones encajan a la perfección con esa hórrida bestia, si tan solo pudiera preguntar sobre él sin que caiga en la estigma de loco.
Ya no importaba, quizás así ya reciba ayuda psiquiátrica.
- Soulmate... - murmuró en voz baja, aún así atrajo la atención de JaeBum.
- y te está buscando, JinYoung. - le confesó en un murmullo, dejando al mencionado helado. - y no puede atraparte.
- ¿c-cómo sabes que él m-me está buscando...? ¿cómo sabes tú de él?
Más que miedo o temor, era intriga, saber cuál era el motivo de JaeBum para tener relación con Soulmate, tal vez no quería pensarlo o crear esta teoría, de que Soulmate era JaeBum y que cada uno era su contra parte. Sobre todo, le asustaba, no, JaeBum no era capaz de jugar de tal forma con él, ¿o sí? Lamentablemente lo pensaba y no dejaría de dar vueltas en su cabeza.
Y así, con el corazón intrigado, se hizo de valor de preguntar qué era, qué sucedía con él, y por qué sabía que Soulmate estaba detrás de él.
- ¿cómo conoces a Soulmate? ¿cómo sabes que él viene detrás de mí? - le preguntó JinYoung con el miedo en la boca y la curiosidad en su palabras.
- no es tiempo de que te diga qué soy, sino cómo te puedo te ayudar.
Los ojos del pelinegro se dilataron, casi queriendo romper en llanto para suplicarle de que lo sacara de su tortura ya. JaeBum percibió eso en el chico, por lo que tomó su mano para mantenerlo dentro de la calma o retener al menor dentro su sentido común.
- pero para poder ayudarte, debes acceder a todo lo que yo te ordene, ¿de acuerdo...? - retomó la palabra el mayor.
- pero, ¿qué clase de cosas? - le preguntó JinYoung intrigado.
- no lo sé aún...
- y si hago todo lo que me dices, ¿esa cosa me dejará en paz?
- lo más probable.
- pero eso quiere decir de hay otro % de probabilidad de que me siga acosando... - infirió temeroso. - ¿qué me da la seguridad de que él no seguirá allí?
- ¿por qué crees tú que esa cosa te sigue? - le preguntó JaeBum.
- quizás porque necesita algo de mí. - le respondió con sencillez.
- porque necesita tu cuerpo para ser libre. Porque solo tu familia ha tratado con él.
- ¿quiénes...?
- mínimo 20 generaciones...
- ¿cómo lo sabes tú? Ni siquiera estaba enterado de todo esto...
- no puedes preguntarme eso, si es que quieres mi ayuda. - dijo serio.
Hubo un silencio incómodo entre ellos, primera vez que sucedía, JinYoung no podía negar que esa respuesta era digna de un patán, ya sea que lo quisiera ayudar o no. Por otra parte JaeBum se arrepintió por hablarle en ese tono al menor, o sea, ¿esa era la manera en la que iba a lograr la confianza del menor?
- perdón... - dijo en voz baja, arrepentido. - no quise decir eso, sino que... que es una regla...
- entiendo... - le respondió JinYoung no muy convencido.
- es que es algo complicado conllevar esta tarea... - el menor asintió, aún ni convencido. - espero toda tu voluntad en esto, y espero que no te eches hacia atrás casi al término de esto.
¿Por qué hacerlo casi al final? De igual manera, si fuera a morir, esa bestia lo dejaría al fin en paz, pero dejaría un profundo dolor en el corazón de su madre.
- no lo haré...
JaeBum tomó la mano del menor, dándole pequeñas caricias, definiéndola, observando la suavidad de la piel del menor.
- espero que cumplas, porque de otro modo, no sabría cómo ayudarte... - murmuró.
El silencio volvió a caer y JinYoung, sintiendo una soledad e inquietud, se acercó lentamente al cuerpo del mayor, donde él lo recibió entre sus brazos para acomodarlo en su pecho y empezar a repartir cariños en el cabello del pelinegro.
Lo hacía por inercia, solo por querer sentir la suavidad de su cabello y la calma que JinYoung emanaba, aunque de por medio, esa era la forma en la que el chico quería botar sus miedos.
Y sin pensarlo mucho, sus cariños fueron bajando a los brazos del menor, incluso pasando por su cuello o mandíbula, hasta que la cabeza del joven se dejó caer, sintiendo incluso que su respiración se volvió algo lenta. Se había dormido. Y justo a tiempo, de otro modo, Im estaría muy complicado.
Dejó el cuerpo del menor de lado, recostándolo con calma, así iría al baño a calmarse un poco, observar que todo estaba bien y luego marcharse a su hogar, solo y con alguien, quizás, dispuesto a provocarlo.
Pero en su mente, muy en el fondo, sabía una cosa.
JinYoung sería su perdición...
ESTÁS LEYENDO
R̸e̸f̸l̸e̸j̸o̸ D̸e̸l̸ A̸l̸m̸a̸ |̸|̸ B̸N̸I̸O̸R̸
FanfictionDesde que JinYoung tiene memoria ha crecido sin su padre, sabiendo de que éste se había suicidado por presentar escenas paranoicas de un miedo irracional a los espejos , pero a sus 16 años entenderá por fin lo que su padre le dijo en su lecho de mue...