R̸e̸f̸l̸e̸j̸o̸ D̸e̸l̸ A̸l̸m̸a̸ |̸|̸ B̸N̸I̸O̸R̸

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Ya era décima vez qué leía sus apuntes y daba vueltas por toda su habitación para que la materia quedara grabada en su cerebro. Podría pasar horas y horas, ahí encerrado, sin comer nada, practicando frente al espejo.

- configuración electrónica... - golpeo su frente, tratando de recordar la materia enseñada en clases, qué también entraría en su examen. - ahg, - bufo. - y así planeas un futuro.

No durmió en la primera parte de la noche, pues este examen era de suma importancia para él. Ya después de las 3 de la mañana, decidió tomar un descanso. Ya mañana terminaría de dar un buen repaso.

- hey, JinYoung. - llamo su amigo Mark. - ¿estudiaste para el examen? - el pelinegro asintió, mostrando una triste sonrisa.

- sí, pero no mucho. - lamentó.

El horror se apoderó de Mark, puesto a que su amigo es siempre responsable con todo, y siempre estudia, cosa que el no haberlo hecho él, lo aterraba. O sea, no por el hecho de qué eso fuera una locura, fuera de lo normal, pero, JinYoung, qué siempre estudiaba, le pasaba las respuestas de algunas preguntas.

Sin JinYoung, él sería el segundo chico con peores notas en el curso.

- ¿pero estudiaste? - pregunto preocupado.

- sí, sólo los números cuánticos me fallaron, jamás los entendí. - Mark suspiro aliviado por su respuesta.

- eso lo entendí yo, tranquilo, yo te pasare las respuestas necesarias. - le guiño un ojo, JinYoung rió.

- vamos a clases, mejor será. - rió JinYoung, tomando los cuadernos de su casillero.

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El examen tenía sus niveles de dificultad, pero la mayoría de las preguntas fueron respondidas de mamera correcta, exceptuando las de números cuánticos. Mientras su mente trataba de resolver el ejercicio dado, miro por el reflejo del encaje de metal de su bolígrafo, encontrándose con la mirada de Mark sobre él.

Tomo la goma junto a su bolígrafo y escribió el numero de la pregunta que le era difícil de responder. Con sutileza pasó la goma a la mesa de Mark. Después de unos segundos, la goma le fue devuelta con la respuesta, junto a otra pregunta. Hizo el mismo movimiento, pero esta vez hacia su amigo.

El profesor vio el extraño comportamiento entre ellos, así que se dirigió hacia ellos. Mark tenía la goma en ese instante, cuando el profesor extendió su mano, el chico se la entrego.

- para la próxima, señor Tuan, traiga su propio borrador. - dijo el profesor, dejando la goma en la mesa de JinYoung. - y usted, señor Park, no le vuelva a prestar esa cosa al señor Tuan en medio de una prueba. - sentenció.

JinYoung asintió, mientras el profesor volvía a su escritorio. Miró por el reflejo del encaje de metal del bolígrafo, Mark estaba tranquilo, así que dedujo que había terminado, al igual que él. Más allá del reflejo de su amigo, vio una silueta por completo negra, lo que no lo podía ver más allá del reflejo de su amigo. Dedujo, por la mal forma del metal en el bolígrafo, era sólo una distorsión.

Negó con la cabeza, tal vez era estrés, haber dormido por 4 horas una noche antes del examen, no era buena idea.

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- odio a ese tipo. - comento Mark, apoyándose al lado del casillero de JinYoung.

- sigue hablando así, ya quiero ver cuando te entreguen tu examen. - dijo JinYoung, tomando su mochila.

Los 2 salieron juntos, yendo en compañía hasta sus casas respectivas.

- nos vemos mañana, - dijo Mark, en el umbral de su casa, mirando el cielo. - date prisa, parece que lloverá... - JinYoung asintió.

Ya en la mitad del camino a su casa, la lluvia ya lo había empapadolo por completo. Miro a la orilla de la calle su reflejo. Y ahí estaba la misma silueta que en clase, estaba junto a él, a su izquierda, en completa calma, sin intenciones algunas. Miro a su izquierda, no había nadie, volvió su vista a la derecha, tampoco había alguien. Miro nuevamente a su reflejo. Tampoco había nadie.

《Sólo una ilusión.》

Pensó JinYoung, mientras caminaba con los ojos entre cerrados, y sus manos guardadas en sus bolsillos.

Al llegar a su casa, corrió a su habitación y tiro su mochila a la cama. Tomo su ropa y se cambió, dejando la húmeda a un lado.

Fue un día común, como siempre, exceptuando los reflejos sin cuerpos. Se tendió en la cama y cerró los ojos, pensando en las palabras de su padre.

《"deberías temerle a los reflejos"》

La escena de su padre tendido frente al espejo, agonizando. Era curioso; desde niño, nunca pensó en como se debía pensar de esas palabras, pero ahora, con esas siluetas, algo en su mentalidad cambiaba. Miro de reojo el espejo de su habitación. Un escalofrío recorrió su espina dorsal, y cerro sus manos, temblando un poco.

No lo dudo un segundo más y fue a su closet, tomando una sabana para cubrir el espejo. Y así lo hizo.

Volvió a tenderse en la cama y cerrar los ojos, entre un abrir y cerrar de ojos, logro ver por su ventana el oscuro y frío día, también temeroso, relámpagos azotaban el cielo, haciendo que se uliminase. Miro por última vez por su ventana y cerro sus ojos, disponiéndose a dormir en todo lo que quedara de la tarde.