Si alguien le hubiese dicho que se enamoraría de ese chico al ir a buscarlo, no se hubiese detenido, él no era alguien que deseaba una pareja, mucho menos dar afecto. Así que nunca se detuvo a pensar...
No pensó en el chico.
No pensó en lo que sentiría.
No pensó en lo que haría.
No pensó en nada más que cobrar venganza.
Él se iba a presentar como el héroe sin capa, el príncipe, el ángel de la guarda, sin embargo era todo lo contrario, un antihéroe, un patán y un demonio.
Jugar con los sentimientos del mundo por simple deseo era lo único que tenía en mente.
Claro, después de siglos de servicio a las majestades del mundo, de la tierra de luz y belleza, esperaba algo menos que un ascenso, pero no. Adiós. Cortaron sus alas cuando más él necesitaba.
Claro, vamos a presentar este mundo, para empezar.
Hay un mundo en el que las personas están limpias, no sienten los mismos deseos que tienen los humanos, no sienten las necesidad de caer en la maldad y en la esclavitud, por ende, desde el principio de la civilización, se hizo una cortina entre este tipo de personas.
La gente que descendía de bonum's, tendrían el privilegio de quedarse en Aestas, un mundo paralelo al nuestro.
Los bomun's no cayeron en las tentaciones terrenales, por lo que sus descendientes eran recompensados con poder quedarse en Aestas. El paraíso.
JaeBum pertenecía a Aestas, a ese paraíso apartado de todo ese mal mundano hasta que conoció la parte oscura de la frustración.
Después de años de devoción y gratitud a los gobernantes de ese mundo su corazón empezó a marchitarse.
El príncipe de ese mundo se había esfumado, nadie sabía a dónde se había ido, y sus padres ya no sentían su vida. Su hijo había muerto, pero entre todo el invierno de su vida, sabían que volvería. No sabían cuándo ni quién sería, pero sabían que ese sería su hijo.
La depresión del reino consumió a sus habitantes, empezando a carcomerlos, y todo fue decreciendo. La comida no crecía, la felicidad se perdía y los sueños se desvanecían. Siendo uno de los guardias, odiaba ver la depresión tan extendida viendo cómo los que se supone que se debían preocupar del reino se ocupaban solo de su dolor.
Entonces... JaeBum odió.
Y se reveló.
La miseria de ese reino lo mataba, lo hacía pudrirse, marchitarse, y su odio crecía más.
Acabaría con esa depresión, acabaría con ese dolor. Con esas personas.
Y así cayó...
Al presentarse frente a los reyes apuntó a la cabeza de la reina con su arco, pero antes de soltar la flecha, fue detenido. Aún no caía completamente en el odio, aún no era capaz de asesinar.
Y así fue desterrado.
Los reyes le tuvieron piedad y solo fue desterrado hacia el mundo de los mortales, pero su idea de venganza seguía en su cabeza, ya sabía dónde podría atacar sin culpa, pero nuevamente se equivocó.
Y cometió el peor crimen que alguna vez pudo cometer...
Él se enamoró...
Sabía quién sabía dónde estaba JinYoung.
Tenía un plan en mente, y era enamorar al chico, jugar con él, con su cuerpo y ver cómo se sentiría los reyes al ver el cuerpo de su hijo perdido profanado y herido. Y lo mejor sería que él no iba a ser culpable, sino la culpa del mocoso por enamorarse de un extraño.
Ah, pero qué gran equivocación...
Cuando lo conoció se vio alguien normal, sabía su situación, y eso, todo era normal, las cosas no eran tan diferentes a como él lo planeó. A los momentos de cenar se dio cuenta de las grandes opiniones que el chico tenía. Y se dio cuenta de una cosa... el chico no merecía eso.
Pero fue inevitable. JaeBum había caído antes que JinYoung.
Ya no había nada más que hacer, sólo ayudar a deshacerse de Soulmate, esa sería la única alternativa para ganarse algo del chico.
Aunque no solo quería eso.
Al mirarlo le daba ternura su miedo, pero su valentía era como la de un león. Era decidido y eso lo encontraba atractivo. JinYoung era atractivo para él.
Cuando el chico se presentó por primera vez en su casa y cayó inconsciente en el piso, tuvo que llevarlo a su cuarto para atenderlo, y vio la figura de cuerpo sin tanto uniforme. JinYoung era delgado para él.
Las opiniones y comentarios que hacían a la hora de la cena eran como las de él, sabía reírse, divertirse, animarlo, entonces JinYoung se volvió inteligente para él.
JinYoung era para él.
Pero sus planes lo hacían alejarse de él.
JaeBum había perdido apenas pensó en JinYoung como un medio para hacer daño. Y tenía razón, hacía daño a su alma cada vez que le pedía besarlo, abrazarlo y cuidarlo.
Sin embargo, el error de esa noche marcaría los planes de JaeBum para siempre.
JinYoung solo iba a ser suyo. Ni los reyes, ni Soulmate lo encontrarían. Mantendría a JinYoung en una esfera de cristal, alejándolo del dolor del mundo y el odio de las personas. Porque nadie merecía dañar lo que era suyo, y ahora iba a incluir a JinYoung dentro de sus pertenencias.
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Hola....
Ehmm, bueno, no sé qué decir...
Siento que este año ha sido una verdadera mierda, la política, el Kpop, los de cuarto, de que no he tenido tanto éxito en wattpad como el año pasado.
No lo sé, creo que fue buena idea escribir todos los caps antes de que todo explotara de una.
Creo que este año no ha sido el año de la gran mayoría, de que fue frustrante, de que, si tenemos salud, no estamos bien mentalmente, de que este año ha sido tóxico, envenenante...
Bueno... no sé quién más esté de acuerdo conmigo, comenten, no es por nada, pero sí me hace bien saber de que escribo más que palabras, de que esto tiene significado....
Buenas noches...
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R̸e̸f̸l̸e̸j̸o̸ D̸e̸l̸ A̸l̸m̸a̸ |̸|̸ B̸N̸I̸O̸R̸
FanfictionDesde que JinYoung tiene memoria ha crecido sin su padre, sabiendo de que éste se había suicidado por presentar escenas paranoicas de un miedo irracional a los espejos , pero a sus 16 años entenderá por fin lo que su padre le dijo en su lecho de mue...