Capitulo 8

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Como siempre le pasaba cada vez que él se acercaba, se perdió en su mirada ardiente y oscura. Su estómago se hizo un nudo de nervios. ¿Estaba mal que lo quisiera todo una vez más, por lo menos estar cerca de él por un tiempo más largo? Si él no quisiera tener sexo otra vez... bueno, tampoco lo había esperado en primer lugar. Sin embargo, un abrazo estaría bien.
Necesitando el contacto, llegó a tocar su pecho desnudo, como lo había hecho sólo unos minutos atrás. Pero ahora que la pasión había pasado, por el momento, no tenía ni idea de lo que pensaba. Si ya había acabado con ella. Todo era muy incómodo. Bajó la mano.
__________ levantó la barbilla.
—Nos dejamos llevar. No voy a decir que lo siento.
—Caray, yo no lo siento. Sólo estoy aturdido. —Frunció el ceño, luego le tomó la mano, apretándola. —Vamos a la habitación.
¿Quería tener sexo otra vez?
Reprimiendo su entusiasmo ante la idea, le guió por el pasillo en sombra. Al mirarlo por encima de su hombro, su mirada se encontró con una penetrante expresión. Él iba a querer hablar, y ella no sabía qué decir. ¿Acaso la ropa desparramada que habían dejado atrás y la pasión que habían compartido, no eran suficiente que decir por ahora?
Dios mío, ¿iría a sacar el tema de Kayla?
Cuando llegaron a su habitación, él corrió hacia atrás su edredón verde salvia y la acomodó entre las sábanas de algodón egipcio color marfil. Normalmente, ese hilado suave la hacía sentir a gusto, pero lo miraba tensa mientras él merodeaba en el cuarto de baño contiguo.
Un momento después, salió, se había quitado el condón. Levantó la sábana y se acomodó al lado de ella, mirándola fijamente. Lo conocía lo suficiente como para darse cuenta que él quería saber lo que estaba pensando. __________ no sabía qué decir.
—Obviamente, tenemos mucho de qué hablar—murmuró. —Vamos a empezar por el principio. ¿Ibas a renunciar debido a la visita de Kayla?
__________ tragó una bola de nervios. Mierda, iba directo al punto. En el trabajo, era políticamente inteligente y encontraba formas muy suaves para verbalizar asuntos delicados. No fue así ahora. Su franqueza era desconcertante, pero si iba a ser directo con ella, ella también podría hacer lo mismo. Después de todo, tras tres años de reprimir sus sentimientos no había llegado a ninguna parte.
Pero una pregunta seguía dando vueltas en su cabeza: Si
Justin estaba con la ex esposa de su antiguo amigo, ¿por qué estaba en la cama con su secretaria?
—Has dicho durante años que estás enamorado de ella. Cuando llegó a la oficina el viernes pasado, y te fuiste temprano con ella... —Dios, no podía mirarlo y darle la oportunidad de romperle el corazón. Se volteó de espaldas y miró al techo, cubriendo sus pechos con la sábana. —Yo inventé razones para llamarte el fin de semana. Un par de veces. Nunca respondiste. Supuse que estabas... ocupado.
— ¿Con Kayla? No. —suspiró. —__________, sólo tomamos una copa juntos. Ella vino a pedir disculpas por cómo terminaron las cosas en aquella época. Al parecer, está en terapia y buscando la manera de arreglar las cosas para que pueda perdonarse a sí misma.
— ¿Cómo terminaron las cosas?
—Jack Cole era mi amigo. Habíamos tenido una aventura... mientras él aún estaba casado con ella. Nunca te dije esa parte. No estoy orgulloso de ello. Pero no estuvimos juntos mucho tiempo antes de que ella me dejase también. Pensé que ella era la que se había alejado, o como sea, y que yo tendría que estar al pendiente. Justin se detuvo, y __________ consiguió juntar el valor para mirarlo. La estaba mirando una vez más, esta vez con una expresión que no podía comenzar a descifrar.
— ¿Y no lo estás? —Exclamó antes de que pudiera detenerse.
Él se puso de costado y apoyó la cabeza en su mano. Con la mano libre, la agarró de la cadera y la instó a rodar más cerca y quedar frente a él.
—No. La hora que pasé con ella me sorprendió. No sentí nada, excepto lástima por ella. Realmente jodió su vida desde que me dejó. Se casó de nuevo, se divorció otra vez. Comenzó a beber un poco demasiado. Ahora está tratando de recuperarse. Le dije que estaba feliz por ella, por que estuviera tratando de enderezar su vida. Pero rechacé su invitación para salir alguna otra vez.
Mientras hablaba, era como si el puño que había estrujado dolorosamente su corazón, fuera soltándose poco a poco. Se dio cuenta de que había estado conteniendo el aliento y lo dejó salir.
—Oh.
—Así que ahora que he contado todo, es tu turno.
__________ trató de zafarse, pero Justin no tenía intención de permitirlo. Ser emocionalmente vulnerable a un hombre que nunca la había tratado como algo más que una asistente eficiente era un poco como saltar al vacío: terriblemente aterrador. Algunas personas podrían encontrarlo divertido. Ella no. Tampoco había pensado que sería todo risas. Pero no se iba a acobardar.
—He tenido…. sentimientos por ti desde hace un tiempo. Parecía menos doloroso irme que verte feliz con alguien más.
— ¿Sólo sentimientos? Renunciaste a un trabajo que amabas para evitarme. Has tenido sexo conmigo, aún pensando que yo estaba comprometido con otra persona.
Dios, ¿qué quería?
—Está bien, fuertes sentimientos.
Justin parecía que quería presionar más, pero no lo hizo.
— ¿Por qué no me lo dijiste antes? ¿Al menos darme una pista?
__________ se mordió el labio. ¿Cómo podría responderle sin desnudar su alma?
—No trates de poner las cosas con palabras que creas que para mí serán más fáciles de escuchar—exigió. —Sólo tienes que decirlo como es.
Ella suspiró y sacudió la cabeza.
—Pensé que estabas enamorado de otra persona. Tenía que verte todos los días, trabajar contigo. Si te lo hubiera dicho y me rechazabas, habría sido difícil. No quería cosas personales en el camino, por todo lo bueno que estamos haciendo para el personal de emergencias. Algunos de los equipos que recientemente hemos obligado a que la ciudad comprara, habría salvado la vida de mi padre.—A ella se le llenaron los ojos de lágrimas. —Quiero decir, han pasado siete años desde que murió. He seguido con mi vida. Él lo habría querido así—sollozó ella. —Pero sigo estando terriblemente enojada que los escasos recursos hayan contribuido a su muerte. Todo lo que siempre quise hacer, fue tratar de que otra familia no sufriese la pérdida de sus seres queridos.
De hecho, no quería dejar su trabajo actual, pero había estado segura de que Kayla estaba de vuelta en la vida de Justin... Y era incapaz de languidecer más tiempo por él, y vivir con el dolor.
Pero como él no estaba esperando por Kayla, ¿ahora qué?

Perverso para Amar ~J.B~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora