-Tómame, __________-gruñó. -Joder, nena, se siente tan bien.
La forma en que jadeaba a su alrededor, su lengua como una antorcha que recorría la parte inferior de su pene, los largos momentos que pasó lamiendo ese sensible lugar justo debajo de la cabeza, el agarre se utilizaba para mantener las pulgadas que no podía hacer caber en su boca, sus pequeños chillidos mientras le acariciaba sus bolas con dedos tiernos, todo ello se juntaba, amenazando con romper su control.
Ella seguiría adelante si él la dejaba. Lo chuparía hasta el orgasmo, lo tragaría y no esperar nada a cambio. __________ solía darle lo que él quería en su ejercicio profesional. Con los años, había visto su apoyo y ayuda a los demás, y rara vez su bondad era recíproca. Por no ver sus sentimientos y necesidades, ya le había hecho daño en los últimos tres años. Justin se negó a hacerle daño otra vez ahora, sobre todo cuando se sentía insegura y frágil.
-__________. -Suavemente tiró de su cabello para levantar esa celestial boca de su polla. Otro día, definitivamente iba a querer más de esto. La idea de que lo chupara en su oficina, azotó la excitación a través de su cuerpo. Sería poco profesional... pero sexy como el infierno. Pero ahora no era el momento.
- ¿Qué pasa?
Cuando vio sus rosados labios hinchados y las pupilas dilatadas, fue todo lo que Justin pudo hacer para mantener su auto-control. Lo dejó con una respiración entrecortada.
-No, nena. Ven aquí. -Abrió sus brazos y la atrajo hacia sí, satisfecho cuando ella acurrucó su cuerpo desnudo contra el suyo. -Tu boca se sentía muy bien, pero hoy quiero que sea todo para ti.
- ¿Por qué no puede ser para nosotros?
La pregunta parecía muy simple, pero esos lindos ojos color avellana que tenía, parecían inseguros. Dios, ¿cómo podría eliminar sus dudas y demostrarle que era en serio?
¿Era en serio? Infiernos, no tenía idea de dónde estaban yendo las cosas. Hacía una hora, ella había sido simplemente su secretaria. Desde el primer momento que la tocó, no pensó en nada más allá que conseguir meterse dentro de ella. Minutos después había estado reflexionando sobre una aventura de oficina. Ahora... las implicaciones de la tarde se estrellaban sobre él. __________ no era una follada rápida. Tan hambriento como sentía por ella en ese momento, podrían pasar semanas, incluso meses, antes de que tuviera suficiente. Pero cuando la miró, despeinada y ruborizada, se preguntó si alguna vez sería capaz de tener suficiente de ella.
-Tienes razón-Él ahuecó su mejilla. -Hoy debe ser de nosotros.
Debería ser acerca de llenarla con tanto deseo como ella le había demostrado. Acerca de... vincularse. Nunca había imaginado que querría hacer eso con nadie excepto con Kayla, pero no tener más a esa mujer abrumándolo, era liberador. Podía seguir adelante, estar con otra persona.
Cuando __________ le sonrió, Justin no pudo resistirse a ella. Le cubrió la boca con la suya, luego se hundió en el calor celestial de su boca. __________ era muy suave por todas partes y sus pechos eran regalos del cielo, fuertes y firmes, con pezones rosados. Sus caderas llenaban sus manos. Había enguantado su polla con mucha fuerza y el sexo había sido increíble. Pero su deseo por ella no era realmente por eso, al menos no totalmente. A él sencillamente le gustaba y admiraba su ingenio, ambición y lealtad. Su bondad lo había empujado siempre a actuar y ser mejor.
-Te perdí en alguna parte, -susurró __________. -Mira, si prefieres no hacerlo...
-No es eso. Este fin de semana, me di cuenta de que quería a
Kayla porque era increíblemente hermosa y totalmente prohibida. La realidad es que era propensa al teatro, quería culpar a otros por sus problemas sin reconocer que fueron sus propias decisiones las que los causaron, y le gustaba que la cuidaran y se preocuparan por ella más de lo que ella alguna vez lo hizo por alguien más.
-Aún así, te preocupabas por ella. -__________ se encogió de hombros, pero Justin pudo ver que le dolía decir esas palabras.
-Yo quería ayudarla, y ella era una mujer hermosa, pero creo que no podía dejarla ir mentalmente porque, para mí, todo con respecto a ella estaba enredado en decepción y culpa. He jodido una profunda amistad con Jack Cole por estar con Kayla, y al final, ella salió corriendo sin decir una palabra. Estaba enojado. Ella se fue, dejándome que me encargase de todo, de recoger mis pedazos. Supuse que si dolía tanto, tenía que estar enamorado.
-Tiene sentido-dijo __________ en apoyo. Pero se estaba alejando.
Justin la agarró apretado.
-Pero ahora veo que no la respeto. Así que nunca podría estar enamorado de ella... nunca. Pero te respeto tremendamente a ti.
Siempre lo he hecho.
__________ trató de reprimirla, pero su sonrisa esperanzada le hizo algo al corazón de Justin. Algo se sacudió en su pecho cuando se estiró hacia la mesa de noche y cogió la caja de condones. La abrió y sacó algunos, dejándolos luego en la mesilla.
Sus ojos se abrieron, y él sonrió.
-Tú dices cuando, nena. Hasta entonces, no te voy a dejar salir de la cama.
Una sonrisa coqueta cruzó su rostro.
- ¿Me lo prometes?
-No sabes qué clase de día tienes por delante, pero estás a punto de descubrirlo-gruñó. -Gírate.
Sin dudarlo, ella aceptó, y su confianza total en él hizo algo en su libido. Aunque acelerado y caliente por lograr estar en su interior otra vez, se obligó a reducir la velocidad. Tenía que asegurarse de que estaba lista. El sexo en el vestíbulo apenas había rozado el borde de su hambre, y no estaba seguro qué tan despacio podría conducirse, una vez que sintiera las paredes sedosas que lo rodearían.
Tomó uno de los condones, se echó sobre la espalda de __________, apoyando la mayor parte de su peso sobre los codos. Recorrió sus labios sobre su cuello, derramando calientes exhalaciones y besos sobre su sensible piel, mordisqueando y lamiendo, disfrutando cada suspiro y estremecimiento que le arrancaba.
-Te vas a sentir tan bien, nena. No puedo esperar a tomarte otra vez.
-Ahora-Su voz temblaba.
-Pronto.
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Perverso para Amar ~J.B~
RomansaJusto cuando Justin Bieber renunció a la mujer que siempre había querido, se encontró con la que él necesitaba… delante de sus narices. Hijo de un político, Justin olvido su deseo de servir a su comunidad después de que un antiguo amigo le chantajeó...