Minutos más tarde, se retiró de su cuerpo flácido, saciado, eliminó el condón, y se acurrucó a su alrededor. Casi inmediatamente, la necesidad de estar con ella, dentro de ella otra vez, lo golpeó. No era puramente sexual, aunque amaba hacer el amor con ella. Quería... conectar con ella, en un nivel que fuera más profundo aún. Consolidar su unión. Justin frunció el ceño. Siempre le había gustado __________, la respetaba muchísimo. Sin embargo, esta sensación era totalmente nueva. ¿Exactamente qué tan profundos eran sus sentimientos?
Antes de que pudiera seguir esa línea de pensamiento, oyó el timbre de su teléfono celular desde el frente de su apartamento. Y recordó que era lunes por la mañana. No le había dicho a nadie a dónde iba, simplemente salió corriendo de la oficina, siguió a __________ por el estacionamiento, y salió dejando marcas en el asfalto, siguiéndola hasta allí.
-Por favor, dime que no son las once-murmuró.
__________ miró el reloj.
-Son las once y cuarto. Y por ese tono de llamada, es el alcalde.
Ella debía saberlo. Había arreglado esa cita.
Haciendo una mueca, se levantó y agarró el celular poco antes de que saltara el correo de voz.
-Hola, señor.
Justin hizo una mueca y escuchó al irritado político, intercalando sonidos afirmativos cuando era apropiado. En su interior quería gritar. Sí, esa reunión de mierda era importante. Pero también lo era __________, maldita sea.
Sin embargo, si quería poner en práctica los cambios radicales por los que __________ y él habían trabajado tan duro, tendría que irse ahora.
Rápidamente se puso la ropa y luego se volvió a la habitación. En vez de llegar hasta allí, encontró a __________ a unos cuantos pasos de distancia, con su bata de toalla grande.
-Te estás yendo.
-Esta es la reunión con el alcalde y su personal. Tenemos que hablar acerca de cómo administrar el dinero del nuevo presupuesto, evaluar las necesidades de cada estación de bomberos y asignar los fondos y el equipo...
-Lo sé. -Sonrió con tristeza. -Arreglé esta reunión para ti. Dejé notas preparadas en tu escritorio la tarde del viernes.
Por supuesto que lo había hecho.
-No quiero dejarte, __________. Prefiero quedarme contigo todo el día.
-Tienes que ir. Darles a esos bomberos lo que necesitan para hacer su trabajo. No dejes que nadie pierda un esposo, padre, hermano o hijo.
Justin odiaba irse ahora, pero ella tenía razón. Habían tardado meses en obtener la victoria sobre el presupuesto. Si el alcalde estaba dispuesto a reunirse con todos y terminar con esto de una vez, no podía desperdiciarlo. No volvería a tener esa oportunidad en mucho tiempo, y ya era tarde.
Le estampó un duro beso sobre su boca.
-Después de esta reunión, vamos a hablar.
Ella asintió con la cabeza, le entregó sus llaves de la barra, luego abrió la puerta.
-Seguro.
Nada acerca de su tono sonaba feliz, pero no podía arreglarlo ahora. Se lo demostraría más adelante.
-En serio-. La obligó a encontrarse con su mirada. -Vamos a hablar de esto más tarde.
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Perverso para Amar ~J.B~
Roman d'amourJusto cuando Justin Bieber renunció a la mujer que siempre había querido, se encontró con la que él necesitaba… delante de sus narices. Hijo de un político, Justin olvido su deseo de servir a su comunidad después de que un antiguo amigo le chantajeó...