Pacto - VMIN

-9-

Les había tomado más tiempo del necesario conseguir asearse en la ducha. Taehyung le hizo el amor a Jimin lenta y suavemente, sacándole la promesa de que nunca jamás tomaría Veneno de Amor para distanciarse cuando hacían el amor. Su unión era la única y más dulce experiencia de la vida de Jimin y, mientras gritaba su liberación, Jimin tuvo que morderse la lengua para no gritar palabras de amor en tanto Taehyung se descargaba en su dispuesto cuerpo. Había tenido tantas primeras veces con este maravilloso humano. Tantas experiencias nuevas que odiaba abandonarlo. Se sintió increíblemente triste mientras se secaron juntos después. Parecía que la luna de miel estaba a punto de terminar.

—Deberías usar algo más propio de una estrella de rock —Jimin sermoneó mientras Taehyung se impacientaba acerca del tipo de vestimenta que debería utilizar para subir al escenario—. Tienes que estar sin camisa, ese es tu sello característico, pero tienes que usar los accesorios adecuados.

Taehyung se volvió para mirarlo. —Eso sería genial pero no puedo simplemente conjurar un atuendo como tú, principito. Tengo que trabajar con lo que tengo y con mi sueldo, que no es mucho.

Jimin chasqueó la lengua. —Calma, calma humano. Olvidas que ahora tienes como amante a un íncubo. Mi poder es tu poder.

Con un movimiento de su mano Jimin envió su magia que se arremolinó alrededor del cuerpo de Taehyung. Pantalones negros con rojo de PVC se acentuaban pegados a las piernas de Taehyung como una segunda piel, así como botas de combate nuevas con cordones rojos se apretaba alrededor de los pies de Taehyung y, finalmente, un nuevo par de aros de titanio con acentos de ónix negro ocuparon los pezones perforados de Taehyung.

Taehyung parpadeó y Jimin sonrió. —Ahora te ves como una estrella de rock. —Otro chasquido de sus dedos y Jimin estaba vestido de manera similar, salvo por los pantalones que se acentuaban en verde y llevaba una apretada camiseta negra que en letras goteantes con pintura verde promocionaba a Ricochet Romance.

—Eh —comentó Taehyung—. Linda camiseta.

Jimin sonrió. —Lo imaginaba. Pensé que ya que me estaba haciendo pasar por un grupi bien podría vestirme como uno. —Se detuvo y luego se rio. —Además, me siento un poco caliente vistiendo PVC y con una cadena para ti conectada a un collar alrededor de mi cuello, Amo.

Taehyung soltó un bufido. —Eso lo dices ahora, espera hasta que estés bajo las luces del escenario. Pensarás que estás atrapado bajo una lámpara térmica en Burger King. Esta ropa no es como el carruaje mágico de Cenicienta ¿no? No van a dejarme desnudo como una calabaza cuando marque la medianoche, ¿no?

Jimin bufó. —Por supuesto que no. Estás hablando de 'glamour' que es magia de hadas. ¿Hada mágica? Poooor favor. Soy un demonio, por el amor de Cristo.

Taehyung se rio ante su tono ofendido. —Mi error, Bello Durmiente. Tienes que entender que un pobre humano como yo puede confundirse fácilmente. Después de todo, ¿acaso ambos no tienen alas?

Jimin farfulló indignado, estupefacto. Taehyung lo tomó de la mano y lo arrastró por la puerta riendo.