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"Querida Natasha.

Ahí donde me veas, ahí quiero que sepas que lo siento. Perdóname.

No pude salvarte, y me duele. Lloro tu recuerdo y ansío un abrazo tuyo, una última vez.

Si me hubieran dicho que el precio para traer a todos de vuelta era tu sacrificio, nunca habría aceptado.

Y más sabiendo que esperábamos un niño.

¿Por qué, Natasha? ¿Por qué te sacrificaste?

Bruce intentó traerte de vuelta, yo también. Pero no sé si lo hice mal.

Solo sé que ya no tengo la oportunidad de traerte. No otra vez.

Lo siento mucho cariño. En serio que lo siento.

Pensaba que sería capaz de seguir adelante, pero no tenía sentido. No quería vivir en un mundo donde tú ya no estabas, en un mundo donde todo me recordaba a ti.

Pero tuve que intentar traerte de vuelta más veces, las que fueran necesarias, Nat.

En serio perdóname, me odio a mí mismo.

Ya no hay vuelta atrás. Y eso me destroza el corazón.

Me equivoqué.

No puedo volver a intentarlo y quiero hacerlo.

Tengo que dejar de escribirte cariño, lo escucho.

Escucho el auto de Peggy, acaba de volver a casa.

Me encantaría que fueras tú y no ella. No sabes cuánto.

Y lamento mucho haberme casado otra vez, soy un imbécil.

Cada vez que la miro intento pensar que eres tú.

Y eso me destroza el corazón.

Te amo, mi pelirroja hermosa.

Atte; Steve."

«I won't let you go» Romanogers.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora