I Need U ||Yoongi||COMPLETA

→Capitulo 2←

—¿Está todo listo?— preguntó Jungkook mientras agarraba mis maletas y lo ponía en la parte de atrás del taxi.

Asentí mientras miraba la casa por última vez, no sabía lo que me esperaba en Seúl así que mejor me despedía de esta casa donde es mi más cálido hogar.

Al dirigir mi mirada hacia la puerta, Jungkook me observaba con una pequeña sonrisa, esperándome. Suspiré, cerré con llave y me subí al taxi yéndonos de una vez por todas.

                              ﹏♨﹏

Al llegar, el aire característico de Seúl inundó mi ser, sintiendo demasiada nostalgia al volver de nuevo.

—Creo que me voy asfixiar con tantas personas— comentó SaRa con su semblante serio de siempre. Jungkook terminó la llamada mientras se acercaba hacía nosotras.

—Nos están esperando afuera—Agarró su maleta con su mano y con la otra agarró mi mano, hice igual con mi maleta.

Un auto negro nos esperaba, Jungkook habló con el chófer mientras ponía las maletas en la parte trasera del auto. En el camino veía las calles de Seúl, unas cambiaron y otras no tanto, en un momento pasaron por el instituto e inevitablemente miré a Jungkook y él de igual forma me vió sonriendo con mucha nostalgia.

Y en mi mente pensó en SinB y Jennie ¿Que habrá sido la vida de ellas?

Hoseok y Taehyung.

Jin y Jisoo.

—Amor, llegamos— Jungkook me sacó de mis pensamientos, dirigí mi mirada hacía la ventana del auto y una casa a la cual hacía mucho años no pisaba estaba justamente frente a mí. Un ligero temblor y ansias invadió mi ser, en ese momento Jungkook abrió la puerta del auto para poder salir.

—Tranquila—dijo él besando mi mano delicadamente como siempre lo hace cuando estoy mal o nerviosa.

—¿Esta es la casa de los abuelos? — SaRa estaba parada a aún lado de nosotros mirando la casa con asombro.

—Así es hija—respondí, Jungkook recibió las maletas mientras caminábamos hacía la entrada, cada paso que daba mis nervios aumentaba.

—Es más lujosa que la nuestra— murmuró mirando el jardín delantero.

Jungkook tocó timbre y mi corazón latía a mil por horas, no sabia porque la actitud de nervios en mí pero no lo podía controlar. En ese momento la puerta se abrió dejándonos ver a una señorita con el uniforme de trabajo recibiendonos con una sonrisa.

—Los estaban esperando. Pasen por favor—ella se puso a costado dejando pasar al lugar.

—Gracias—Jungkook sonrió, agarró las maletas mientras se adentraba a la casa, SaRa y yo fuimos detrás de él.

—Mamá ¿Por que no me dijiste que los abuelos tenían tanto dinero?— SaRa estaba aún mas asombrada con el interior del hogar.

—Porque no era necesario—contesté tratando de que mis nervios no se noten en mi voz.

—Siéntense en el sillón, el señor Jimin bajará en unos segundo —dijo la chica que nos recibió con la misma sonrisa, retirándose con una reverencia. Pero al escuchar el nombre de mi hermano una emoción y ansiedad llegó a mí, muchos años sin verlo cobraron factura extrañandolo de sobre manera.

Unos pasos se escucharon por las escaleras y después pude ver a Jimin bajando por las escaleras mientras nos miraba con una sonrisa. Pero su sonrisa se ensanchó cuando me miró, y la mía también. Sin dudarlo me acerqué a él para darle un abrazo que tanto necesité de él en estos años.