→Capitulo 11←

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Era mi quinto día de trabajo, por el momento no he tenido trabajo excesivo. Algunos documentos que acomodar y firmar.

Aún no he visto al hombre de las llamadas, como decidí nombrarle, me parecía extraño que un jefe al menos un día no esté rodeando por su empresa.

Una llamada me distrajo de mis pensamientos. Al mirar era el teléfono de la empresa, extrañada ya que no me han avisado de una posible llamada para poder avisarle al cercano asistente del jefe; contesté.

-Hola, buenas días. ¿Que necesita?- saludé amablemente.

-Necesito saber como está mi nueva empleada- me sorprendí al escuchar su voz, quedé unos segundos en silencio, cosa que aprovechó para hablar nuevamente. -Al parecer la sorprendí- su risa detrás de la llamada hizo que una pequeña sonrisa apareciera en mi rostro, porque esa risa era parecida a la persona que amaba.

-La verdad que sí- relamí mis labios para seguir hablando ¿Porque no lo veo por la empresa? Pensé que era esos jefes que están con sus empleados.

-Prefiero trabajar en mi casa, me es cómodo.

-Mhh ya- dije en un tono bajo.

-¿Acaso quiere verme? - Abrí mis ojos a más no poder, porque justamente es lo que quería, más que todo conocerlo. Pero no iba decírselo facilmente y más siendo una mujer casada.

-No, solamente era curiosidad.

-Igualmente, muy pronto nos conoceremos, no te preocupes, hasta luego SunHi, no te tomo más tiempo- dicho eso, la llamada se cortó sin darme tiempo de despedirme. Miré el teléfono unos segundos antes de dejarlo en su lugar.

-Este hombre... - negué volviendo a lo que estaba haciendo.

→♨←

-¡Adiós SunHi! Que tengas un buen fin de semana.

-Adiós, Sami- saludé a mi compañera de trabajo.

Salí del edificio y me fuí directamente a casa. En el camino, una rara sensación de ser observada me invadía, no había momento en donde no me girara para ver si alguien me seguía o algo por el estilo. Pero no había nadie y eso en cierta parte me daba escalofríos.

Al llegar a casa, me saqué el saco y los zapatos que ya hacían doler mis pies, dejé el bolso en unos de los muebles y directamente pasé al sillon del linving. Estaba completamente cansada, mis ojos me pesaban pero no iba a darme el lujo de dormir aquí y sin bañarme.

Asi que fuí a darme una ducha refrescante y acostarme por unos minutos...

→♨←

Unos besos en mis labios me despertaron de mi siesta, lentamente abrí mis ojos encontrándome con otros ojos marrones casi claros, sonreí al ver a Jungkook encima mío mirándome juguetonamente.

-¿Desde cuando duermes siesta? - preguntó mirándome con una ceja levantada.

-Estaba cansada- contesté estirandome un poco con él encima.

-Espero que no te estén dando mucho trabajo- dijo en tono de advertencia.

-No te preocupes, cariño,  solamente que me acostumbré a estar de vaga y no volver a la rutina de trabajo- dije dejando un pequeño beso en sus labios.

I Need U ||Yoongi||COMPLETADonde viven las historias. Descúbrelo ahora