Enamorado de una chica

Capítulo 3

Mónica

Caminamos por la acera tomados de la mano. La gente que pasaba nos veía como si fueramos una pareja más, si supieran la situación.
Llegamos al lugar repleto de gente por cierto
- Mucha gente ¿no? - rasco su nuca
- Algo. Pero preparan el mejor jugo de zanahoria que puedes probar - sonrió y yo reí.

Aquella Fonda era una de las más concurridas de la Condesa. Pudimos platicar durante la hora que superamos fuera.

Desayunamos y reímos. Veíamos a la gente esperar a que las mesas se desocuparan. Se nos fue el tiempo y salimos después de las doce.
- El jugo es expectaxular - sonreí bebiendo del popote
- Las tortugas mueren por tu culpa - quitó el popote y lo tiró a la basura - Listo -
- ¡Ups! Perdón chico diferente que quiere sobresalir ante los demás - bebí el zumo después de quitarle la tapa - Esto es platico y no veo que lo tires a la basura -

- Porque ésto llevo del mejor zumo del lugar - tomó de nuevo dejando un recorrido de espuma sobre sus labios. Que ganas de quitarlo yo misma.
Sacudió la bolsa con chocolates dentro ofreciéndome unos cuantos. Tome tres. -¿Qué veremos? - preguntó tomando mi mano.

De nuevo la sensación que recorría mi cuerpo era la misma. Amor, amor y amor. Dentro de mi cabeza sonó la melodia del nuevo álbum de Matisse. "Bonita" no sólo estaba en mi cabeza, si no a un lado de nosotros.

- Veremos ésta - colocó el celular frente a mi haciendo que mi mirada leyera el título de la película
- ¿Es romántica? - asintió sonriendo. Pasó su mano sobre mis hombros acercándome más a él. Un escalofrío recorrió ésta zona.
- No me digas que no quieres verla porque te encantan este tipo de películas cliché - llegamos y nos formamos detrás de unos chicos
-

Iré a comprar palomitas. ¿Quieres  nachos? -
- Pero sin... -
- Sin catsup ni chile porque a la princesa le da asco - dijo burlonamente.
Golpeé su hombro y el rió antes de caminar a la fila de las palomitas.

Cada vez que dice algo como "hermosa" o "princesa" hace que mis mejillas se pongan rojas. Sé que sólo me ilusiono con aquellos pensamientos, pero las ganas de que llegue a más conmigo nunca se me van a quitar.
Caminé hasta que tocó mi turno en la fila. Pagué los boletos y giré mi cuerpo buscando a Sebastián.
- Ahora a esperar - vi la hora. Apenas habían dado la 1:30.

En mi bolsillo, mi celular comenzó a sonar. Miré la pantalla contestando al instante

- Hola - del otro lado de la línea, los sollozos de Samuel no lo dejaban hablar - ¿Samuel. Estás llorando? - vi a Sebastián haciendo señas una vez que me vió. Fingi querer ir al baño. No salió muy bien, supongo que sabía con quien hablaba.
- Mónica lo perdí... Soy un idiota - seguía llorando demasiado fuerte
- Tranquilo, ¿qué pasó? - me estaba haciendo la desentendida a costa de saber la versión de ambos y juntar una que otra pieza. Sé que me gusta Sebastián pero es más importate su relación... Es algo más serio.
-¿Qué pasá? - frunció el ceño al ver mi cara de preocupación
- Es Samuel - tape el micrófono y así el chico de cabello color miel no escuchara.
Pronto su sonrisa desapareció haciendo que girara los ojos sin importarle la llamada. Bebió del zumo  viendome insistiendo en que colgara
- No lo voy a hacer - lo alejé una vez que quiso tomar el celular
- Interrumpe nuestra salida - hice que se alejara, pero era insistente. Se quedó a mi lado, ya no intentaba nada, pues sabía que se había frustrado.

Escuchaba la historia por parte de Samuel mientras Sebastián me miraba queriendo saber que tanto me decía su ahora "ex novio"
Tenía que prestar atención a dos personas y eso me estaba desesperando, ya que por una parte, Sebastián no dejaba de repetir cosas como "ya no somos nada" o "deja de encubrirlo". Y del otro lado de la línea tenía a Samuel llorando al no saber nada de su pareja.
- No somos nada con una chin... - lo calle metiendo un puño de palomas en su boca