•° Cambios °•

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La representante de México apagó el motor de su auto frente a la casa de su hija más pequeña --al menos, en estatura--. Lo había decidido: iba a poner su trabajo en manos de CDMX.

Quizá la chica no estaba tan preparada como ambas Baja California o tenía un carácter tan fuerte como Nuevo León, incluso Veracruz fue una opción potencial mientras se decidía.

Pero, quería confiar en ella. La había visto trabajar duro para resolver sus problemas con la contaminación y la demanda académica, incluso se había involucrado en el proyecto con ella. Iba a darle UNA oportunidad para que le probara no ser la más inmadura de sus estados --sobretodo por ser su capital--.

Se acercó a la entrada de la hogareña residencia de dos plantas pintada de morado y como buena "madre" que era, sacó un llavero que tenía cada una de las llaves de las diferentes casas de sus estados y sin más, entró al hogar --tenía esa confianza con la menor--. Mexitli normalmente solía respetar la privacidad de sus "hijos" y avisaba con anticipación su llegada por medio de un mensaje o una llamada, para que los pobres estados tuvieran al menos tiempo de esconder la ropa sucia bajo la cama... Éste no era uno de esos días.

---¿Peque? ¿Estás en casa?--- Preguntó mientras dejaba su bolso sobre el pequeño sofá de mezclilla.

Cuando entró la primera imagen que tuvo fue la de la desordenada sala. Había cajas de videojuegos de diferentes consolas desparramadas por el suelo alfombrado frente del televisor y la consola, encima de la mesita de café había varias latas de coca cola vacías y un par de vasos de sopa instantánea igualmente vacíos apilados entre sí. Revisó el baño, la cocina y el cuarto de visitas, al menos esos se encontraban completamente limpios y ordenados. La capital se había librado de un largo sermón... por el momento.

La representación femenina del país subió las escaleras y finalmente escuchó música viniendo del cuarto de la menor, pero nada ni a nadie más. Ladeó el rostro y pegó el "oído" a la puerta de madera intentando obtener información extra, no quería entrar de repente y toparse con una escena bochornosa como cuando descubrió a Baja California y Baja California Sur "formalizando" su relación... A día de hoy seguía con traumas.

Se concentró en identificar cualquier otro ruido, más sólo pudo distinguir que la canción reproducida era de un grupo de j-pop o algo por el estilo, ni una pista más. Se separó en silencio durante un par de segundos antes de finalmente tocar un par de veces llamando a la capital:

---¿CDMX? ¿Estas ahí, puedo pasar?

---¡¿M-Mamá?! ---Escuchó la voz nerviosa de la chica junto a un par de cosas cayéndose---. Chinga... ¡No estoy haciendo nada, no vayas a entrar! ---Una silla arrastrándose para atrás---. ¡Verg-! ---Lo siguiente, fue el ruido de la capital cayéndose de espaldas con todo y la silla.

---CDMX, respeto tu privacidad como capital tocando la puerta, pero reafirmo mi autoridad como país entrando de todos modos ---Mexitli hizo una entrada dramática pateando la puerta a lo SWAT... No, no tenía seguro, pero le pareció divertido hacerlo.

Al entrar se encontró con una adolorida chica levantando la cara del piso, dejando ver una de las más inauditas y horribles visiones a la encarnación de México. Incluso peor que la Tigresa en bikini y el gringo usando filtro de perrito....

---¡Pxta madre! ¡¿Pero qué vergas te pasó en la cara CDMX?! ---Grito la country asustada, y no estaba exagerando. La capital tenía la mitad del rostro pintado con un raro símbolo verde mientras la otra mitad tenía su característica franja púrpura a medio borrar.

» Mexican Brothers « [ Rusmex | Usamex ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora