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• • Una Pesadilla Real • •

México, DF. 2 de Octubre 1968.

Corriendo entre las atiborradas calles del centro, la norteamericana latina trataba de llegar al punto de encuentro donde había quedado de verse con Distrito Federal, esperando que aún estuviera a tiempo de acompañarla.

Claramente no era la primera marcha estudiantil que encabezaba la menor de sus estados, pero una sensación dentro de ella le gritaba que Tenía que estar ahí hoy. Era uno de esos raros presentimientos que hacía a la gente tomar precauciones solo "por si las dudas".

Pudo aliviarse un poco al ver a la chilanga correr en su dirección y, después de casi taclearla, atrapó en un fuerte abrazo a la tricolor.

---Gracias por estar aquí, mamá ---Agradeció DF con una leve sonrisa.

Mexitli correspondió la sonrisa con nerviosismo. Se había escapado de su "jefe" con tal de apoyar a la joven capital que estaba temblando de nervios, dudando en hacer preguntas hasta que finalmente se animó:

---¿Te estoy metiendo en problemas, cierto? Por traerte aquí... ---La country dio un par de palmadas en la espalda de la menor para darle seguridad.

---No te preocupes por eso, México no dejaría que nos lastimarán jamás ---Aseguró, aunque la capital no se veía muy convencida.

---El señor México.... ¿Sigue molesto conmigo? ---Preguntó desviando la mirada---. La última vez que hablamos no quería ni verme, dijo que era una vergüenza y que lo estaba haciendo quedar en ridículo ---Apretó la correa de su bolso con incomodidad ---. Sigo pensando que lo que hago es lo correcto, pero, no quiero que las cosas terminen así.

La de emblema de águila colocó una mano sobre la cabeza de la chica y le desordenó el cabello cariñosamente para darle confianza.

---Mi hermano está dejándose llevar por malas influencias ahora pero, estoy segura que más tarde que temprano le "caerá el veinte" y volverá a ser el México de siempre ---Prometió haciendo que Distrito Federal finalmente se tranquilizara.

---Entonces, ¡'amonooos ama'! Que este país no se cambiará solo ---Dijo entusiasmada la chilanga tomando la mano de la tricolor, arrastrándola entre el gentío para encabezar al grupo.

Aquel ambiente de revuelta por un instante se sintió tan lleno de esperanza y prometedor que nadie se hubiese esperado lo que vendría a continuación:

Un disparo, el tiempo se detuvo en un shock general dejando en pausa la manifestación. Alguien grito rompiendo la burbuja, ¿fue un hombre o una mujer? No se supo con exactitud, la gente empezó a correr demasiado tarde cuando el siguiente "Bang" fue precedido de muchos otros.

En medio del caos sólo cabía espacio para el miedo mientras la multitud se disipaba, entre ellos la tricolor y la capital incluidas. Mexitli se había aferrado a la mano de la state como pudo, era un milagro que siguieran juntas, o al menos lo fue hasta que un tirón las separó obligando a la norteamericana a voltearse.

DF había sido atrapada por un par de hombres uniformados que la mantenían sujeta. La country vio a la menor ser arrastrada dentro de una patrulla mientras pedía ayuda y ella tomó la no muy acertada decisión de ir tras ella, lanzándose contra el hombre que le llevaba al menos cabeza y media con tal de que la capital pudiese escapar.

No lo logró, solo terminó provocando que se llevaran a ambas, viendo impotentes detrás de los vidrios polarizados como la plaza de la tres culturas se tenía con la sangre de los estudiantes.