🌟Roberta🌟

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El almuerzo de chicas fue de maravilla, mi madre y la de Isi son super amigas y es muy padre pasar tiempo las cuatro juntas.

Isi y su madre son demasiado iguales y aunque amo a mi madre me gustaría ser su hija biologica y no solo tener sus rasgos de personalidad por la crianza. Ella lo es todo para mí, estoy tan feliz de que ella y mi padre me hayan adoptado hace 16 años.
Ceci: Chiquita

Roby: Si ma

Ceci: Estás muy callada, ¿qué pasa mi reina?

Roby: Nada mami sólo que

Isi: Aún te pasa ¿no?- pregunta mi amiga entendiendome perfectamente

Ceci: Mi vida, hijita. No tienes ni idea de lo que hubiera deseado ser yo quien te llevo esos 9 meses y acompañarte esos tres años pero no fue así pero apareciste en mi vida como si fuera el destino y aunque no te haya parido eres mi hija, mi sangre aunque no la compartamos. Te amo y tu padre también, eres lo más importante que tengo. Cuando te vi mi vida se volvio de colores y al alzarte en brazos mi mundo se lleno de alegría, sonrisas y pequeñas risitas- dice con lágrimas en los ojos

Roby: Te amo mamá, estoy tan feliz de que seas mi madre- nos abrazamos

Isi: No pienses más en eso, te hace mal

Roby: Lo sé, sólo que lo que me dijo esa mujer me dejo pensando

Isi: De seguro no es nada pero si quieres averiguar mañana la buscas y le preguntas. Yo te acompaño

Roby: Gracias Isi

Ceci: Sea quien sea a quien te parezca lamento decirte que no conocerás a tus padres más que por fotos que justo en el orfanato no tenían. No quiero desanimarte mi reina. Si quieres saber de tu pasado, aunque me duela te ayudaré

Roby: Gracias mami, sea quien sea mi madre biológica tú siempre serás mi madre. Nadie te quitará ese lugar- digo y ella besa mi cabello y mi frente con lágrimas en los ojos

Mari: El día que llegaste a la vida de Ceci todo cambio y no solo para tus padres. Para nosotros también, en especial para Isi. Isi conecto contigo más rápido que con cualquier otra persona de la familia. Se hicieron amigas al instante y me encantaba ver como crecian juntas, igual que lo hicimos tu madre y yo

Roby: Gracias por tus palabras tía Mari

Isi: Fue una suerte encontrarte en mi vida, no quiero perderte nunca

Roby: No lo harás, pinky promess- digo y unimos nuestros meñiques

Ceci: Ya paremos con el drama, esto debia ser un almuerzo de madre e hija padre asi que porque no contamos algunas cosas que hicimos pero esperamos que no imiten- dice y Mari la mira avergonzada- Sólo algunas, ¿si Mari?

Mari: Vale- dice y comienzan a contar las anecdotas más graciosas vergonzosas y raras que podria haber escuchado o imaginado jamás.
Luego fueron a las románticas y aunque ambas ya sabemos las historias de amor de nuestros respectivos padres es bonito oírlo otra vez, más con las acotaciones de la consejera de la otra en esos momentos.

Es tan lindo pasar tiempo con ellas, lo necesitaba demasiado.

HERMANAS POR CASUALIDADDonde viven las historias. Descúbrelo ahora