Capítulo 22: Satán Claus parte II

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Subí a la superficie buscando aire, y tosí un poco cuando tragué agua dulce ¡Maldición!, ¡el agua estaba helada!

— ¡Calvin! —Grité sin poder evitar reírme—, ¡Mi ropa! ¡Ahora está mojada!

Calvin sacudió su cabeza y pasó una mano por su rostro soltando una carcajada.

— ¿Es enserio? —Dijo con sarcasmo—, debiste habertela quitado antes de entrar al agua.

— ¡Eres un...! —volví a reclamar y al ver que Calvin no paraba de reírse, nadé hasta él intentando montarme en su espalda para hundirlo, sin embargo él me agarró de la cintura y me lanzó en el aire para que me hundiera en la profundidad nuevamente.

Pasamos alrededor de media hora bromeando y chapoteando agua entre nosotros, cualquiera que nos viera diría que eramos unos niños de primaria, era relajante no pensar en nada más que divertirnos, hasta que decidí ir a la orilla para quitarme la camiseta y el pantalón en un intento de que se secaran un poco antes de volver a casa, los dejé tendido en una roca y quedé en mi traje baño color uva que llevaba debajo.

Observé a Calvin sentado en la orilla, tenia la mirada perdida en la cascada, me acerqué a él y me senté a su lado adoptando su posición de doblar las piernas contra el pecho y envolverlas con las manos.

—Siempre venía aquí con los muchachos luego de salir de las practicas de baloncesto —dijo Calvin—, eramos tan estúpidos que subíamos sobre la cascada y nos lanzábamos, casi siempre terminábamos tragando demasiada agua.

Miré a lo alto de la cascada, era una gran altura, casi podía imaginarlos o al menos a Louis y Calvin porque no conocía a sus demás amigos.

—La pasabas muy bien con tus amigos antes de irte a Gran Vigor —más que un comentario, sonó mas como una interrogante. Calvin sonrió débilmente, su mirada seguía fija en el agua.

—Sin duda —dijo—, ahora tengo otros amigos, pero no cometemos locuras, se supone que debemos ser hombres maduros y esas cosas.

—Pero sigues en contacto con tus viejos amigos, de seguro que hacen las mismas estupideces que siempre hacían cada vez que se reúnen, como si el tiempo nunca hubiera avanzado...

Calvin no dijo nada, pero pude ver como mi comentario lo hizo ponerse un poco más serio, puede que melancólico.

—Sí, entre nosotros siempre seguimos siendo jóvenes y estúpidos —dijo finalmente.

Iba a comentar la canción de lo Rolling Stone, sin embargo el dijo:

—Yo si estaba ahí —confesó—. Yo estaba en el apartamento cuando ella llegó, no sé como burló la seguridad pero apareció ahí, en mi habitación, borracha, llorando, lucía incluso drogada... 

Me tomó un momento comprender que él hablaba de lo que había pasado en Gran Vigor con Vilma.

Creí que no diría nada más porque guardó un prolongado silencio, pero entonces continuó:

—Me amenazó con el arma, quería matarme, y al ver que no me asustaba, se amenazó a ella misma. Ella decía que no podría vivir sin la idea de estar conmigo...

Nos quedamos en un gran silencio, no podía creer lo que escuchaba, él sí estuvo ahí y prácticamente fue cómplice.

—No creí que sería capaz de hacerlo, pero sucedió -continuó-, por ser una figura publica, decidieron que era mejor dar la versión de que no había estado en el apartamento... Fue mi culpa, todo fue mi culpa.

Mierda, eso era toda una gran confesión.

—No fue tu culpa que ella consiguiera una pistola y te amenazara —Murmuré—, ella estaba loca...

Él fue mi crush primero(#1) [Completo]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora