Capítulo 35: Siempre estuve enamorado de ti

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Cuando llegué a la escuela el día siguiente, prácticamente no teníamos clases, solo íbamos a ver las notas y las personas que les tocaba recuperar evaluaciones. Estaba ayudando a las chicas para terminar de organizar las cosas del baile, les conté que Calvin me había conseguido el cupo en la UIC, y les pedí guardar el secreto porque todavía no le había dicho a Brian.

Nunca encontraba el momento para decirle a Brian, y tampoco quería distraerlo cuando hoy sería su importantísimo partido de fútbol. Moon nos consiguió unas camisetas de “Los leopardos” y Rosi nos pintó los colores de nuestra institución en la cara, estaban todos los muchachos de nuestra escuela, animando y gritando a todo pulmón, lo mejor fue cuando Brian dio el pase ganador en el último segundo.

Fuimos a celebrar a la casa de Daniel, Brian parecía tan borracho que tuve que arrastrarlo hasta el auto de Carla y nos dejó en mi casa, lo arrastré y lo tumbé en el mueble, no era como si tuviera las suficientes fuerzas como para subirlo por las escaleras.

De repente cuando me fui a levantar, sus manos me atraparon mi cintura y me tumbaron nuevamente contra su cuerpo.

—Ven aquí hermosa —murmuró atrapando con una mano mi cabello y fijando mi rostro para atrapar mis labios en un profundo beso.

Sabía a alcohol y me hacía cosquillas cuando su mano se intentó deslizar dentro de mi camisa. Nunca habíamos pasado a más que un fogoso beso, lo máximo que habíamos llegado era que me tocara una teta, me imaginaba que de igual forma él creía que iríamos juntos a la universidad, no le había dicho todavía que debíamos terminar.

—Quiero verte desnuda —murmuró y con torpeza besó mi nariz y mis ojos posiblemente buscando mi boca.

—No, creo que esta noche no será —murmuré levantándome del mueble, él alzó los brazos como si intentara buscarme pero se derrumbó completamente dormido.

De repente se escuchó el timbre, miré el picaporte y fruncí el ceño al ver que era Calvin. Abrí y salí, cerrando con delicadeza la puerta para no despertar a Brian.

— ¿Brian está contigo? —dijo Calvin frunciendo el ceño.

—Sí —me limité a decir—, ¿Qué ocurre?

—Iba a invitarte a ver una película, pero veo que estás ocupada —dijo—. Tendré que decirle a cualquier otra chica.

Abrí la boca sintiéndome ofendida e iba a comenzar a replicarle, sin embargo, me di cuenta que eso era lo que él quería, solo intentaba provocarme, así que me encogí de hombros.

—Está bien, dile a cualquier otra chica —dije.

Abrí la puerta y cuando iba a entrar, Calvin me empujó y entró a la casa. Observé como subía rápidamente las escaleras y me confundí completamente, ¿Qué le pasaba a ese idiota? Miré a Brian, seguía roncando y en una posición graciosa en el mueble. Solté un suspiro y tuve que ir detrás de Calvin a ver qué rayos pretendía hacer.

Cuando abrí la puerta de mi habitación miré alrededor, pero no vi a nadie, entonces cuando voltee para buscar en la habitación que era de mi mamá, me sobresalté cuando vi a Calvin detrás de mí, sus manos aferraron mi cabeza y pegó sus labios con fuerza a los míos, mi corazón latía salvajemente cuando deslizó sus manos por mi cintura y me empujó contra la puerta cerrándola con nuestro peso.

— ¿Qué se supone que haces? —susurré cuando comenzó a besar mi cuello, alcé una pierna y la envolví en su cadera, él aprovechó el momento para acercarse más a mí.

—Déjate llevar —susurró antes de obligar mi boca a abrirse con la suya.

Sus manos se colaron dentro de mi camisa y sus dedos fríos la subieron hasta sacarla por mi cabeza, seguidamente abrió el botón de mi pantalón y metió su mano dentro de mis bragas con desesperación.

Ahogué un gemido cuando mordió mi labio inferior mientras comenzaba a mover sus dedos en mi feminidad. Aferré mis uñas a su espalda y todo pensamiento coherente se esfumó de mi cabeza, solo importaba las sensaciones que me hacía sentir, tenía demasiado tiempo extrañándolo. Solté un quejido de incomodidad cuando metió un dedo en mí.

—No, no, no —susurré—, me duele.

—Solo debes acostumbrarte, siempre incomoda la primera vez —murmuró sobre mis labios, siguió tocándome y ahogando mis gemidos con su boca hasta que tuve que separarme y morder con fuerza su hombro para evitar gritar de placer cuando toda mi mente se nubló y mi cuerpo tembló.

Permanecimos en silencio un largo rato mientras nuestras respiraciones se calmaban, lo miré a los ojos observando como sonreía débilmente, y rozaba su nariz con la mía.

—Amo ver esos ojos risueños tuyos cada vez que llegas al orgasmo —susurró—, pero me encantaría darte mucho más, podemos hacer mucho más.

—Podríamos, pero no —dije separándome de él y abrochando mi pantalón, tomé mi camisa del suelo y me la coloqué—. Deberías irte, no es como si te hubiera invitado a pasar.

— ¿Vas mañana al baile con Brian? —Dijo, afirmé con mi cabeza—, ¿él ya sabe que irás a la UIC?

Negué con la cabeza.

—Es posible que yo siempre haya estado enamorado de ti —continuó.

Me quedé quieta, observando su rostro, no podía creer lo que escuchaba.

Él se acercó a mí, al ver que no me moví, me dio un roce en los labios y antes de si quiera profundizar el beso, salió de la habitación dejándome deseosa y confundida, escuché la puerta principal anunciando que se había ido.

Estaba muy segura que Calvin Craft era un complicado algoritmo, nunca lograba comprenderlo.

*†*

A la mañana siguiente, Carla me pasó buscando para llevarme a la casa de Rosi, aprovechamos para dejar a Brian en su casa, parecía un poco más lúcido, debíamos arreglarnos para el acto formal de entrega de diplomas, fue un acto pequeño en el patio de la escuela con unos pocos representantes, la emoción estaría en el baile de esta noche.

Al llegar a la casa de Rosi, subimos a dormir una siesta antes de comenzar a arreglarnos, pero como yo nunca podía dormir, decidí bajar por un poco de agua, usualmente a esta hora nunca había nadie, los padres de Rosi estaban trabajando y su hermano Louis nunca estaba en casa.

Abrí la nevera y decidí tomar un poco de jugo de fresa, me senté en el taburete para revisar mi teléfono, todavía la gente estaba al pendiente de mis publicaciones, revisaban lo que compartía, lo que subía y no paraban de intentar sobresaltar entre los demás comentarios para mandar buenos deseos o colocar memes ofensivos.

—Hola.

Casi me atraganté con el jugo cuando vi a Louis entrar a la cocina. Era más silencioso que un gato.

—Hola Louis, ¿Qué haces aquí? —murmuré.

—Vivo aquí —dijo confuso—, yo debería preguntarte eso a ti.

—Bueno, casi vivo aquí —dije en broma.

Él fue a la nevera y se sirvió también un poco de jugo.

—Me imagino que hoy es el baile —dijo Louis—, hoy es el día importante.

Sin duda, este era el día que todos los estudiantes esperaban, los últimos momentos juntos antes de ir a la universidad.

—Sí, el último baile... —dije, al ver que él salía de la cocina y al parecer no tenía ganas de hablar conmigo me quedé callada, pero escuché cuando murmuró para sí:

—La última oportunidad que tiene ese hijo de puta.

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Jueves de actualizaciones, no me podré conectar estos días😭😭😭 así que ¡disfruten!
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Él fue mi crush primero(#1) [Completo]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora