La vendedora de hielo ambulante

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Piensa en el peor día de tu vida

Las peores 24 horas.

Te supero

Mi novio y yo estábamos prometidos desde hacia más de un año. Decidimos casarnos en un mes y ya teníamos listo el nuevo piso, más cómodo para parejas, donde viviríamos juntos. Así que, una noche que él trabajaba hasta tarde, fui a empezar a acomodar las cosas que ya habían llegado

Me encontré a mi novio, con mi madre, en nuestra nueva cama de matrimonio.

Para empezar, mi madre y mi padre me tuvieron con quince años, así que la diferencia de edad entre mi novio, diez años mayor, y ella era solo de cinco años. Y mi madre había estado muy sola desde el divorcio de mi padre

Pero eso era inexcusable y me encare con ellos.

En medio de los gritos mi madre empezó a sentir dolor en el vientre y tuvimos que ir al hospital para que la atendieran. El momento en la ambulancia fue definitivamente incomodo, con ellos a medio vestir y yo con un cabreo monumental

Resulto que iba a tener un hermanito y el padre era mi futuro marido.

En pánico él me confesó que llevaba viéndose con mi madre desde que empezamos a salir, él era profesor en mi escuela de preparación para la universidad y empezamos tras aprobar los exámenes. Que me amaba, que no quería hacerme daño de ninguna manera. Que le perdonara

El nivel de rabia alcanzado en ese momento estaba en cotas sorprendentemente altas así que me marche del hospital y fui a la empresa donde trabajaba

Al llegar el jefe me mando a su despacho y me dijo que la empresa estaba sufriendo recortes. Asentí sin darme cuenta de hacia dónde iba. Entonces me dijo que como me iba a casar habían decidido rescindir de mi contrato ya que yo renunciaría de todas formas al casarme

Así me encontré sin trabajo.

Después de eso me tope con un abusador que me metió mano y con un exhibicionista.

Y para rematar la jugada me robaron la cartera y no sé como llegue a la vieja casa de mi abuela, donde supuestamente vivía mi madre que seguía en el hospital. Y me encontré a mi abuela muerta en el sofá del comedor, seguía caliente

Después de que se la llevaran me quede sola en esa casa. Sin poder hacer nada, parada.

Y entonces sucedió un terremoto y la vieja casa se vino abajo, conmigo dentro. Morí en el acto

Que horrible día, pensé mientras mi mente se apagaba

"Pobre alma desdichada" dijo una suave voz "Te daré un regalo"

Sentí como un beso, pero por todo mi cuerpo

"Esta vez intenta ser afortunada"

Me reencarne en un mundo de magias y espada. Y siempre estuve sola.

En este país, todo es un desierto y hay poca agua. Cuando era pequeña, una niña de las calles, podía ver a los magos crear agua y ganar mucho dinero. Pero el agua creada con magia desaparece al cabo de unas horas y tenían que volver a llamarlos

Por eso intente hacer magia, como la que hacían los magos. Muchos niños tenían aptitud para la magia de fuego, pero yo quería magia de agua, como todos. Para poder ganar dinero.

En la ciudad en la que vivía había un anciano noble, de buen corazón, que daba comida a los niños pequeños sin hogar, como yo. Así que nunca pase hambre, pero él solo te ayudaba hasta que tenías edad para trabajar

La primera vez que invoque magia con éxito cree hielo.

El agua salida del hielo creado con magia no desaparece al derretirse el hielo, da igual cuanto tiempo pase. Es mejor que el agua.

Por eso empecé a vender mi hielo en las calles de la ciudad. Los nobles estuvieron dispuestos a pagar mucho por él. Decían que mi agua era deliciosa. Con el dinero obtenido cree un orfanato para los niños. Y los nobles pensaron que se verían bien si donaban algo de dinero a ese sitio.

Pero me entere de más ciudades con problemas con el agua. Así que me hice mercader de hielo. Mi ciudad tenía bastantes magos de agua, pero había muchas ciudades que dependían de los magos errantes, y me convertí en eso

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