Café, por el amor de Dios

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Oh, mierda, soy la hermana de la heroína y tengo un grave problema

Primero, me he reencarnado como la hermana un año menor de la heroína de esta historia "El té con mi amor". La temática de los personajes son los distintos tipos de té

El amigo de la infancia, té negro. Básicamente es como el noble ingles soñado

El comerciante, té verde. Este es un personaje de tipo asiático y misterioso

El delincuente, té rojo. Es picante, maduro y problemático. Amaras jugar su ruta

El jovencito, té blanco. Puro, joven, inocente, el equivalente a la loli albina

El florista, té Oolong o azul. Siempre huele a flores y no habla mucho, pero su presencia es tranquilizadora

La heroína misma es la hija mayor de una empresa que se dedica a la venta y exportación de té. Un negocio con bastante solera. Y esa es la parte que hace que yo diga "Oh, mierda"

En el desayuno, el almuerzo, la comida, la cena, la merienda y entre medias. Todo es té, té, té y más té. ¡A mí no me gusta el té, me ha parecido siempre una bebida asquerosa! ¡Yo soy una persona de café!

Tostado de granos a mano con diferentes maderas, ahumados, molidos a mano, diferentes cafeteras,... Mi obsesión por el café llego a tal punto que compre más de 118 tipos distintos de cafeteras para poder probar todos los tipos de café.

Ahora solo es té, al menos consigo disimular ante mi familia diciendo que tomo agua para no acompañar las comidas con ningún otro sabor. ¿El motivo por el que no puedo decir mi amor por el café? La tienda de al lado

La tienda de al lado se especializa en la venta de granos de café, como nosotros con el té. Y mi padre y el dueño de esa tienda se odian. Básicamente soy miembro, obligado, del bando "Té por siempre" y la otra tienda es "Café hasta el fin del mundo"

¡Dioses, me reencarnabais ocho metros hacia la derecha y habría vivido totalmente feliz!

Incluso la dulce y encantadora heroína es miembro activo del odio hacia el café, así que, para mí, pedir una taza de café es el equivalente a ser desheredada. Es como tener el paraíso a solo unos pasos y no poder alcanzarlo.

Un día estaba en el patio trasero de nuestra tienda cuando olí un delicioso y maravilloso café al otro lado de la cerca. Mire y vi al hijo de la otra tienda con una taza entre las manos ¡Suertudo!

-¿Quieres probarlo, señorita?

-¿Puedo?

-No veo por qué no-él lo dijo con una hermosa sonrisa. Fue como recibir ambrosia de un ángel

-Siempre he querido probarlo-dije con voz tímida cuando recibí la taza

-A lo mejor es algo amargo para tu gusto-bebí un trago y casi llore de felicidad, quería lamer la taza hasta desgastarla

-¡Esta muy bueno!-dije con un gesto de sorpresa

-Me alegra que sea del gusto de la señorita.

-¿Por qué a mis padres no les gustara? Este delicioso

Ese fue el inicio del romance entre la hija del comerciante de té y el comerciante de café

-¡Aléjate de mi hermana!-la heroína tiro la taza al suelo desde mis manos, ya vacía-¡Ven conmigo!

Me tomo de la mano y me llevo adentro mientras yo le dirigía una mirada lastimera al chico.

-Hermana, solo me dio un poco de café

-¡¿Y tú lo bebiste?!

-Tenía curiosidad por como sabia

-No lo vuelvas a hacer, a papa le daría un infarto si lo supiera. Así que será un secreto entre nosotras

Pero, hermana, ese café fue muy cálido y delicioso

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