Ideas para historias

La hija de mi ex

Me desperté de manera brusca y me enderece en la cama. Yo era.... Yo era.... ¿Quién era yo?

Me desplome de nuevo sobre la blanda cama y al cabo de una hora entro mi madre a la habitación. Puso su mano en mi frente y luego empezó a gritar. Para mí todo daba vueltas y más vueltas a mí alrededor

Pase una semana en cama con una fiebre infernal hasta que pude poner todo en orden en mi mente

Estoy en la casa de un vizconde, yo soy la única hija, tengo diez años, mis padres están muy enamorados, tengo dos hermanos mayores, me llamo Judith Funeth... Me he reencarnado

Yo era la anterior prometida de mi padre

¡Quiero volver a tener fiebre y que los recuerdos de mi vida pasada desaparezcan!

En mi vida pasada yo era la hija de un conde, la quinta hija, y estaba comprometida con el heredero del vizcondado Funeth. Yo era Judith Knight. Por suerte es el mismo nombre

¿Por qué ese par le pondría mi nombre a su hija?

Que yo sepa papi, siento escalofríos por llamarle de esa manera, cambiémoslo a padre, me odiaba a más no poder. Viéndolo desde el filtro de esta infancia era natural. Mis otros padres me criaron como a una princesita

La primera vez que me encontré con padre, en aquella época mi prometido, le dije, con voz alta y clara

-Siéntete afortunado de casarte conmigo, una condesa

Después de eso nuestra relación fue de mal en peor, esa era la única manera que yo tenía de mostrarle mi amor. Siendo arrogante y presumiendo, pero supongo que lo aleje más que acercarlo.

Entonces, con casi veinte años, tras haber pasado la edad para el matrimonio sin que la ceremonia se celebrara, recibí un aviso de anulación del compromiso. Con el dinero de compensación completo

Intente reunirme con él varias veces, pero me resulto imposible. Y la sensación de un corazón roto se volvió ira. ¡¡¿Cómo se atrevía un simple vizconde a despreciar a una condesa?!!

Mientras seguía rabiando por dentro fui a diversos eventos a la caza de un nuevo prometido. Pero la mayoría de los nobles son comprometidos en la infancia. Había pocos sin compromiso a los veinte años, y los que había era por algún motivo

Mientras seguía en mi periodo de caza mayor me llego una invitación a la boda de mi anterior prometido con otra vizcondesa de una casa desconocida

Y durante el banquete tras la boda, mientras estaba bebiendo una copa de vino, me apoye en la barandilla mientras estaba hablando con los novios. La barandilla se rompió y caí al vacío de sesenta metros

Muerta al instante

Según el calendario han pasado veinticinco años desde mi muerte.

Mis padres estaban cariñosos en la mesa del desayuno. Muy cariñosos

Después de recuperarme de la fiebre habían venido los dos a verme con bastante frecuencia, casi durmiendo conmigo en la habitación, hasta que estuve lo suficientemente recuperada como para bajar al comedor

Supongo que si siguen así después de dos décadas lo mejor fue que rompiéramos en compromiso, pensé mirando a mi padre. Se le veía muy relajado y feliz junto a mi madre. Y ella era agradable

No me malinterpretéis, la insulte bastante en cuanto supe su nombre. Pero ahora que la conozco, desde la perspectiva de su hija puedo decir que es una agradable mujer y una buena persona, además de muy bonita. Comprendo por qué me dejo por ella

Pero aun así, desde la perspectiva de una exnovia, esta escena era ciertamente perturbadora. Aunque en mis recuerdos como su hija me indicaban que estas escenas eran muy normales. Debían de serlo si ni mis hermanos o los empleados hacían gestos de sorpresa y los ignoraban tan bien

Por cierto, los genes de la familia han mejorado bastante en esta generación. Mis hermanos mayores también se veían muy bien, mejor que nuestro padre, y yo era un calco de mi madre.

Pero esta escena me hacía sentir incomoda de otra manera. Los otros desayunos familiares que recordaba eran muy fríos, mis padres hablaban, pero nunca se llamaban por sus nombres. Tampoco hablaban de manera cariñosa, solo se contaban su día y mi padre nos daba las instrucciones pertinentes

Esto era mejor.

Mucho mejor

-Judith, me alegra verte fuera de la cama

-Ya estoy bien-dije con una sonrisa- Ya quería salir de la cama

-Aun así no te debes de esforzar mucho-padre aparto sus ojos enamorados de madre, ambos tenían esa aura de puro amor a su alrededor, como un aura cubriendo el área en el que estaban- Ten cuidado

-No queremos que vuelvas a enfermarte-madre lo dijo con una sonrisa amorosa y preocupada

Asentí con la cabeza. Prefería a esta madre antes que a la anterior.

-Cuando sea mayor quiero encontrar a alguien que me ame tanto como padre ama a madre-dije con una sonrisa inocente.

-¡No! ¡No permitiré que nadie se lleve a mi niña!-dijo mi padre con prisa. Destrozando el aura de puro amor a su alrededor