❛ Capítulo III ❜

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Gracias a que JongHyun no planeaba dejar solo a TaeMin, tuvo que tomar el bus para volver a su departamento, soportando el calor del día.
Era increíble como su mente de inmediato se volvía gris por la tristeza.

Después de unos minutos de viaje que le parecieron interminables, por fin se hallaba a dos cuadras de su edificio.
Entrando al estacionamiento, visualizo el auto de JongHyun y al alzar la vista, pudo notar una ventana del sexto piso iluminada, siendo seguramente aquellos dos no novios. A Key no le sorprenderá entrar y verlos comiéndose entre sí, pero sabe que son bastante tímidos aún.

Se adentro en el edificio, saludando amablemente al portero, quién respondió con una sonrisa.
Caminó hasta el ascenso, presionando el botón número seis, que lo llevaría hasta el sexto piso dónde debía estar su departamento. Sus pies lo guiaron hasta el pasillo cuando salió del elevador, tomando rumbo hasta la puerta sesenta y cinco, su adorado hogar que podía ayudarle a refugiarse de su realidad.

Sacó su pequeño manojo de llaves, colocando la indicada en la cerradura, girandola y después empujando la puerta en silencio para lograr entrar primeramente en la sala de estar, observando cómo ambos tortolos miraban atentos el televisor. Se podía notar como prestaban atención a una película de terror, seguramente elegida por TaeMin.
El pequeño rubio se hallaba sentado en el regazo del mayor, quién lo abrazaba por su menuda cintura, ocultandose a veces detras de su espalda, ya que a él si le daban miedo aquellas películas, sin embargo, quería lucir como todo un "macho" delante del bebé rubio, conteniendo sus gritos.

KiBum fue acercándose dónde ellos, caminando de puntillas, acomodándose con cuidado tras el sofá y después levantándose con rapidez.

—¡Bú! —Gritó, ganándose un grito realmente varonil por parte del azabache mayor, quién apretó la cintura del rubio y este comenzó a carcajear, siendo seguido por su omma postiza.

—¡KiBum! ¡Eso no se hace! —No pudo evitar gritarle de aquella manera, tranquilizando todas sus emociones y su pulso que ya estaba acelerado como un loco — ¡Todavía que ya estaba asustado! ¡Te pasas!

—¡Lo siento! No me resistí al verlos tan concentrados y que no notarán mi presencia, par de tortolos azucarados —Les molesto, ganándose otra carcajada de parte de un rubio —. Y tú, muchachito, ya pareces más sano. Hasta recuperaste tu color y eso que eres blanco.

Rió y el acusado asintió con alegría, no soltando a su hyung mayor, aún rodeando su cuello con cuidado de no asfixiarlo.

—Hyung cuidó muy bien de mi. Me dió mis medicinas y comida suave, al igual que muchos mimos —La sonrisa que se formó en su rostro es algo que Key no podría olvidar jamás en su vida.

—¿A ti qué tal te ha ido, Bum? —Le cuestionó el mayor, bajando sus manos hasta las piernas de TaeMin y después cargándolo estilo nupcial, para así recostarlo en el sofá con sumo cuidado.

—Pues bien. Estuve haciendo los bocetos y después ví a MinHo...

—¡Oh! ¿Y qué tal? —No dudó ni un segundo en preguntar el más pequeño, acomodando su delgada manta azul en sus piernas.

KiBum sonrió apenas, ganándose un "Oh" más apagado por parte de TaeMin y una mirada apenada por parte de los dos contrarios.

—Hyung, yo...

—Tranquilo —Le cortó de inmediato, queriendo evitar esa lástima —. Todo estuvo bien, lo invité a salir, pero dijo que iría con YoonA y claro que no quise saber más, aún si fue un comportamiento infantil. Le mentí diciendo que mañana saldría con ustedes y que ya no tenía caso.

Heterosexualidad ── MinKey (Pausada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora