baby heaven's in your eyes

Capítulo 10

Renato estaba teniendo grandes dudas sobre la fiesta que se suponía que iba a hacer, cuatro horas antes de la hora en la que se esperaba que todos llegaran. Había estado solo en su inmensa casa por dos días hasta ahora y había estado planeando todo para la fiesta desde ayer. Literalmente fue a comprar todo a una tienda de comestibles que se llamaba Tesco o algo así.

Compró mas de dos mil pesos en frituras, y otros cuatro mil o más en alcohol (sí, estaba orgulloso de poder comprar bebidas alcohólicas legalmente él mismo). Fue difícil llevar todas las cosas hasta su auto, pero eventualmente lo logró.

El living y la cocina ahora estaban llenas de comida y bebida, justo como había visto que Martín hacía en sus fiestas. No se preocupó por la música porque sabía que Martín tenía un pendrive especial que se llamaba 'MUSICA DE JODA' y lo iba a conectar al sistema de estéreo.

Renato estaba emocionado y nervioso al mismo tiempo, y gracias a Dios que Martín tuvo la idea de previar, porque hubiera entrado en pánico si sus amigos (ya podía llamarlos amigos oficialmente) no hubieran llegado una hora antes de que la fiesta comenzara.

Estaba vestido con una remera de rayas blancas y azules, unos jeans azules ajustados y converse blancas. Su pelo estaba acomodado en un flequillo suave hacia adelante y se puso el perfume Hugo Boss.

"Tato, necesitás relajarte, a la gente le va a gustar tu joda." le aseguró Martín acomodándose su pelo rubio mientras le daba una palmada en la espalda.

"Sí, ¿pero qué pasa si destruyen la casa?"

"Estoy ofendido de que pienses tan mal de mis amigos."

Renato miró a Gabriel, quien había abierto una cerveza. Tenía puesto una remera blanca con el logo de Nirvana, jeans ajustados negros y Vans negros también. Sin mencionar su campera de jean marca Acne que siempre tiene atada al rededor de su esbelta cintura.

"¿Querés un poco?" le preguntó Gabriel cuando llegó a su lado, colocando un brazo al rededor de los hombros del más joven.

Renato se tensó y miró alrededor de la habitación, pero nadie les prestaba atención realmente. Martín y Bárbara estaban ocupados con la música, y Lautaro y Sebastián estaban hablando con Jessica y Paula.

"Eh... no, gracias. Mi plan no es hinchar mi panza con cerveza esta noche." le respondió.

"Pero la única persona que probablemente te vea sin remera esta noche voy a ser yo, y no me importa." le dijo causando que el castaño se sintiera mejor internamente.

Aunque no lo admitiera, se verdad le gustaba la sensación de ser deseado. Deseado por Gabriel, para ser más específico.

"¿Cuándo vuelven tus papás?"

"El viernes. ¿Por qué?"

"Pregunto nomás."

"No estás pensando en quedarte, ¿no?" preguntó Renato, y en realidad quería un poquito que lo hiciera.

"Como si no quisieras eso." susurró en su oído y el menor se estremeció porque su aliento era caliente. Iba a ser una noche interesante,  estaba seguro.

A las once el living y la cocina ya estaban repletas de gente de la escuela pública, y a Renato no le molestaba. Le gustaba el hecho de que literalmente no tenían ningún problema con él (a diferencia suya, que sí solía tenerlos con ellos) y que no juzgaban a nadie. Había chicas que besaban a chicas y chicos que besaban a chicos, también un chico vestido con una pollera y tacos. Y a todos les importaba un carajo. Renato estaba completamente abrumado por eso.

Lautaro y Sebastián se están besando en una esquina desde hace ya un largo rato, así que terminó en la cocina, sirviéndose un shot de vodka. Se preguntó si debía encontrar a Gabriel y capaz... ¿capaz ellos podían besarse también? ¿qué pasa si alguien los ve? ¿y si lo cuenta?