Capítulo 14

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Gabriel se encontraba sentado en el pasto justo frente al lago, cuando Renato se acercó a él. Se estaba muriendo de frío, pero jamás lo admitiría ni volvería adentro tampoco. Quería que el chico de rulos lo mantuviera cálido.

Renato se sentó junto a él y no dijo nada por varios minutos, simplemente clavó su mirada hacia el frente, en el agua oscura.

"Te estás congelando." dijo Gabriel y el menor lo miró.

"Un poquito."

"Teneme esto."

Agarró el cigarrilo que le ofreció y miró como se quitaba la campera de jean antes de dársela.

"Tomá."

"Eh... ¿seguro?"

"Sí."

Gabriel agarró el cigarrilo de vuelta mientras Renato se ponía la campera y cerraba el cierre hasta el cuello. Subió sus piernas hasta su pecho y abrazó sus rodillas mientras veía al mayor fumar.

"Entonces, ¿te sentís diferente ahora que tenés veinte?" trató de sacar tema.

"La misma mierda de siempre pero con una edad diferente."

"Yo... ¿por qué no creés que tu cumpleaños es importante? Tendrías que estar feliz."

"¿Feliz de que hace veinte años nací en un hogar abusivo con dos padres a los que les importaba una mierda? ¿Querés saber por qué de verdad no me importan los cumpleaños?"

Renato asintió, inseguro.

"Me gustaban los cumpleaños cuando era chiquito. Mi mamá me haría una torta y entonces yo desearía una incluso más grande para el próximo año. Pero cuando cumplí diez mi mamá no estaba en casa entonces pensé que podía celebrarlo con mi papá. Fui abajo, obviamente emocionado porque cumplía diez y había vivido toda una década. Le dije a mi papá que era mi cumpleaños y que cumplía diez, te lo recalco estaba obviamente muy emocionado por eso. Todavía recuerdo la mirada de indiferencia en su cara cuando se encogió de hombros y dijo '¿y qué?'. Es estúpido... pero recuerdo esa mirada en cada uno de mis cumpleaños."

Hizo una pausa por un momento antes de continuar.

"Entonces en mi cumpleaños número once ambos lo olvidaron, y en el número doce mi papá dijo que ellos ni siquiera planearon tenerme, ellos sólo querían a mi hermana mayor y que fui un accidente. Él estaba haciendo un chiste con eso, pero se quedó grabado en mi cabeza. Nunca celebraron mi cumpleaños después de eso, nunca me dieron una torta y ni siquiera me decían feliz cumpleaños. Así que sí, no creo que sea la gran cosa."

El corazón de Renato dolía. Literalmente dolía de lo mucho que quería abrazar a Gabriel y acariciar su pelo, decirle que él estaba feliz de que hubiera nacido.

"Vos sabés que esa casa está llena de personas que vinieron a celebrar tu cumpleaños, ¿no?" le preguntó y el rizado negó con su cabeza.

"Ellos están acá por el alcohol gratis. A las personas sólo les importan las cosas si pueden conseguir algo de vuelta."

"Eso no es -"

"Tomá a mi mamá de ejemplo, a ella le importa una mierda todo lo relacionado a mí porque no tiene nada que ganar de eso. Si yo tuviera un trabajo ella me estaría besando el culo. A nadie le importa algo sólo porque sí."

"A mí me importa." Renato dijo y Gabriel se giró para mirarlo a los ojos.

"Todavía estoy tratando de descifrarte. Vos pretendés que te importa porque no querés que le diga todos que sos gay." dijo y tomó una calada de su cigarrilo.

baby heaven's in your eyesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora