No había pensando en ningún plan; todo lo que sabía es que quería irse de su casa por un día o dos, quizá asustar a sus padres un poco así dejarían de pensar que no era importante.
El único lugar que conocía (y que quería ir) donde sus padre sus padres no lo encontrarían era en la casa de Gabriel. A Renato le gustaba ese lugar mucho más que su casa.
Una vez que estuvo listo para irse, se sentó en su escritorio y escribió una pequeña nota para sus padres.
Me voy a ir por un tiempo. Voy a seguir yendo al colegio. No se molesten en buscarme.
Renato.
Esta era la cosa más estúpida que había hecho en su vida, pero estaba tan cegado por la furia y tristeza que sólo quería escaparse por un rato.
Ni siquiera le escribió a Gabriel, por si se arrepentía a mitad de camino y decidía volver porque definitivamente esta era una mala idea. Después de dejar la nota en su escritorio (sabía que su mamá entraría a su habitación en la mañana cuando no fuera a desayunar), se aseguró de que todo el mundo estaba en su habitación antes de irse.
Se escabulló por la parte de atrás y luego de asegurarse de cerrar la puerta, comenzó a caminar calle abajo hacia la casa de Gabriel.
Comenzó a llover, obvio, porque Dios aparentemente lo odiaba. Estaba empapado y tiritando cuando llegó a la casa del rizado alrededor de las once en punto.
¿Debería tocar el timbre? ¿Debería llamar a Gabriel?
Eligió tocar el timbre, a diferencia de cualquier adolescente normal. No pasó mucho hasta que la puerta fue abierta por la señora Martínez.
"Um, hola. Vine a-"
"Gabriel está arriba. Estoy apunto de irme." dijo, regalándole una sonrisa cansada antes de agarrar su bolso de la mesa de la cocina e irse.
Renato cerró la puerta, se sacó la capucha y subió las escaleras. Tocó la puerta de la habitación de Gabriel antes de que la abriera lentamente.
"¿Renato?" preguntó Gabriel confundido, sus ojos viajando hasta el bolso del castaño.
"Sí. Um. Hola. Yo como que me- ¿me escapé de casa? Mis papás um... a ellos no le gustaron mucho las nuevas noticias y no podía soportarlo más. ¿Puedo quedarme acá? ya sé que es todo muy de repente y-"
"Tato, está bien." le aseguró el rizado y Renato suspiró aliviado. Sabía que cuando Gabriel le decía 'tato' todo estaba bien.
"Bueno me voy a bañar porque estoy empapado en transpiración y lluvia." dijo el menor y el ojiverde sonrió, volviendo a escribir en lo que parecía ser su tarea.
Estaba haciendo tarea a las once de la noche. Wow.
Se bañó rápidamente, se puso un pantalón nike y un cómodo suéter gris del mayor.
"¿Qué hacés?" preguntó mientras se acercaba a Gabriel, envolviendo sus brazos alrededor del cuello de este y apretando sus mejillas juntas.
"Tarea."
"¿De qué?"
"Matemáticas." respondió, rodando sus ojos. "Odio matemáticas."
"¿No estás cansado?"
"Un poco."
"¿Querés que te haga café?"
"¿Tenés idea de cómo hacer café?"
"No pero puedo buscar en internet."
"Jesucristo."
"No te burles de mis habilidades en la cocina o voy a hacerte un café feo aproposito."
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baby heaven's in your eyes
Fanfictionquallichio: renato quattordio y gabriel gallicchio ESTA ES SOLO UNA TRADUCCIÓN Y ADAPTACIÓN DE LA FIC DE @ SMILEYOURPRETTY. TENGO SU PERMISO PARA REALIZAR LA ADAPTACIÓN. TODOS LOS CRÉDITOS DE ESTA HISTORIA SON DE ELLA.