baby heaven's in your eyes

Capítulo 15

Renato iba a perder la cabeza, honestamente, la iba a perder.

Había estado castigado por casi dos semanas ahora y se perdió una fiesta de Martín el viernes pasado. Había otra hoy pero tenía que soportar permanecer en la casa por tres días más.

Sus padres habían llevado a sus hermanas a ver una obra esa noche así que él probablemente podría escaparse e ir a escondidas a la fiesta de Martín, pero no quería tomar ningún riesgo. Dios sabía lo que sus padres podrían hacerle si se enteraban de eso.

Renato le dijo a Martín que se sentía un poco enfermo el viernes pasado, él no podía admitir que sus padres literalmente le prohibieron hacer cualquier tipo de actividad.

Así que una vez más, estaba completamente solo en una noche de sábado, en su habitación. Y eso también significaba que tenía que hacerse de cenar él mismo porque todo los empleados se fueron a casa esa noche.

Sabía que iba a tener un colapso mental si no hacía algo. Entonces una idea apareció en su cabeza. ¿Quizá debía invitar a Gabriel? O no. Mejor no. Él iba a querer ir a la fiesta de todas formas.

Miró el reloj y vio que la fiesta ya había comenzado hace como una hora. Suspiró y se sentó en su escritorio, abriendo su laptop. Odiaba a sus padres más que nunca justo aquí y ahora.

Gabriel llegó a la fiesta hace veinte minutos y no había hecho nada más que buscar a Renato. Si no ponía sus labios en esa piel en los siguientes diez minutos iba a enloquecer.

Por alguna razón no había visto al joven chico en casi dos semanas y se culpaba a sí mismo por eso. Y el hecho de que realmente le importaba y quería hablar con Renato, ver a Renato, lo asustaba.

Finalmente encontró a Bárbara, quien estaba haciendo shots con Sebastián en una esquina de la cocina, con Lautaro mirándolos y riéndose.

"¿Dónde está Renato?"

Ella se encogió de hombros. "No está siendo él mismo desde hace como dos semanas. Creo que tuvo una pelea con sus padres."

"Ah."

"Deberías llamarlo, sin embargo." sugirió y se bajó otro shot antes de sacudir su cabeza.

Gabriel asintió y le agradeció antes de darse media vuelta y no parar de caminar hasta salir de la casa donde la música no era tan ruidosa.

Sacó el iPhone que le había dado Renato y buscó su número en la lista de contactos,antes de presionar su pulgar en el botón para llamar.

Sonó tres veces antes de que finalmente contestara.

"¿Hola?"

"Hola, um, soy Gabriel."

"Sí, lo vi en la pantalla." Renato dijo y Gabriel no pudo evitar sonreír.

"¿No vas a venir a la joda esta noche?"

Renato suspiró del otro lado de la línea.

"Mis papás me castigaron por dos semanas y no puedo dejar la casa hasta ese entonces. ¡Y realmente me dejaron solo un sábado en la noche para hacerme la cena yo mismo!"

"Entonces yo tenía razón cuando dije que no sabés ni siquiera hacerte tostadas vos solo." Gabriel bromeó y podía imaginar al castaño rodando los ojos.

"Esperá. ¿Dijiste que tus papás no están en casa? ¿Por qué no podés venir entonces?" agregó.

"Porque ellos probablemente vuelvan temprano y la fiesta dura mucho más que eso. Además, necesito hacer algo de comer antes de morir de hambre."