Unwanted Butterflies ❥ KOOKV

BONUS Chapter: Yoonmin

Jimin está esperando a Yoongi. Está sentado en el sofá púrpura que su novio odia tanto... puede que lo esté haciendo a propósito. Lo que intentará hacer en el momento en que atraviese esa puerta, lo asusta. No quiere que el mayor regrese de su trabajo en la tienda de música, por que así no tendría que decir las palabras en las que ha estado pensando desde que llamó a Taehyung anoche. Se sigue diciendo a sí mismo que realmente no hay otra manera... ¿verdad?

Pero cinco minutos después, Yoongi atraviesa la puerta y los ojos de Jimin lo estudian con nostalgia. Lleva un cuello de tortuga negro que hace que su piel se vea aún más pálida de lo habitual, unos vaqueros oscuros muy desgarrados y esas gafas sofisticadas que casi nunca usa. Se ve adorable y sexy al mismo tiempo y Jimin desea poder besarlo como solía hacerlo; Desearía poder saltar en sus brazos y hacerlo reír mientras le besa la cara con pequeños picos.

Pero, de nuevo, es por eso que se encuentran en este lugar ahora mismo.

Yoongi ni siquiera lo ve sentado allí. Camina hacia la sala de estar, pone su morral en el sofá y está a punto de dirigirse a la nevera cuando finalmente se da cuenta de que su novio lo está mirando. O mejor dicho, observando a su manera.

—Hey—dice, confundido en cuanto a por qué Jimin estaría sentado allí con sus pequeños brazos cruzados sobre su pecho, sus labios rosados ​​fruncidos.

—Si así es como va a ser, entonces creo que será mejor que te vayas—responde el rubio, yendo directamente al grano y haciendo que Yoongi se dé la vuelta mientras cierra la nevera, con una botella de agua congelada en la mano.

—¿Qué?

—Quiero decir, deberías mudarte, ¿no? ¿Por qué quedarte aquí, tener que compartir una cama conmigo cuando obviamente te molesta mi existencia?— Jimin se levanta entonces y camina hacia la isla para apoyarse sobre sus codos con las cejas levantadas. Se ve tranquilo, pero el mayor lo conoce bien; está a un segundo de gritar. Y bueno, quizás Jimin esté siendo un poco dramático, pero Yoongi cree que se lo tiene merecido.

—¿De dónde diablos viene todo esto?— Yoongi coloca el agua en la superficie y sacude la cabeza como si el movimiento pudiera aclarar sus dudas.

—¿Bromeas, Yoongi? No me has tocado en una semana. Ni siquiera un beso. ¡Ya casi no hablas conmigo! ¿De dónde diablos viene todo esto? ¿De dónde viene? —Él grita, tal cual su novio sabía que lo haría. Sus manos tiemblan y sus ojos están húmedos y Yoongi se siente como el mayor pedazo de mierda en todo el mundo. Quiere acercarse y tocarle, quiere acariciarle la mejilla, besar su nariz y prometer que nunca lo dejará ir, pero hay una piedra en su estómago, una especie de nudo apretado en su garganta y no ha dejado de sentirlo así en días. Ni siquiera se dio cuenta de que estaba haciendo sufrir a Jimin además de él mismo... eso es lo último que esperaba hacer. Pero claro que lo hizo, lo ha estado evitando, esquivando sus preguntas y apenas respondiendo a sus labios. Jimin no debería sentirse así, nunca debería tener que culparse a sí mismo por la forma absurda de manejar las cosas de YoonGi.

—No tienes nada que ver... es decir, no es tu culpa— intenta explicar, sin querer mentir. Respira profundamente, siente que la piedra se mueve desde la boca de su estómago hasta sus pies cuando dice —Yo... mis... mis padres quieren que nos casemos.

—¿Qué?— pregunta el menor, con los ojos muy abiertos porque no puede, por su vida, entender cómo esa afirmación tiene algo que ver con que Yoongi ya no esté involucrado en su relación.

—Lo sé, loco, ¿verdad? ¿Hemos estado juntos por qué, dos meses?—Cuestiona y sabe que no han pasado dos meses, pero está entrando en pánico y cuando entra en pánico, se vuelve estúpido y dice todo tipo de tonterías. Jimin también lo sabe, pero está demasiado confundido y enojado como para preocuparse.