Una Llamada Por Error ❝ Woochan.

⛅;-18

Chan nunca pensó que terminaria asi. El pensó que Changbin quitaria las camaras de cu casa. Que pasarian un tiempo juntos, como amigos pero no. Un parte de el se encuentraba en su interior y sin previo aviso se comenzó a mover. Sostuvo con mas fuerza aquellas sabanas al sentir como el dolor aumentaba. Quiera que parara, ¿pero como podria hacer eso?. No podia hablar, lo único que salia de sus labios eran quejidos y uno que otro gemido.

-C-changbin, p-para porfavor.-solto un grito ahogado, al ser su primera vez el peligro no estaba siendo amable.

En un momento inesperado sintió como algo bajaba por su entrepierna. Lágrimas bajaron por sus ojos al pensar en que otras cosas podría ser.

Su llanto para al sentir como era tomado por el mentón. Cambio su mirsda a dónde estaba changbin, el cuál lo miraba sin expresión en su rostro.

-Chan, lo siento pero no fue mi intención.- ¿Debería creerle?, ¿acaso en verdad su intención era ayudarlo?- pero es la unica manera de volverlo a ver, ¡entiende!.- ante lo dicho mas preguntas llenaron su mente. aunque queria pensar sobré aquello, hacerle preguntas de quien hablaba,  su mente no lo dejaba.

Sin decir nada mas, changbin sale de su interior, acomoda su ropa y sale del cuarto.

Chan toma fuertemente la cobija y cubre todo su cuerpo, peleando contra el dolor que sentia.

El ya había creado un plan en su mente, dormir y no pensar en lo antes ocurrido.

Cerro los ojos, con una mente en blanco, justo como quería. Hasta que un ruido en la cocina se escucho. Se quita la cobija rápidamente ahogando pequeños gemidos sale de la cama. Corriendo torpemente sale del cuarto y se dirige hacia la cocina. Para su paso al estar a la entrada.  Changbin se encontraba en el suelo, mientras alguien intentaba cargarlo. Sin pensarlo corre hacía dónde estaban ambos y comienza a atacar a aquél chico.

El otro chico al sentir como era atacado, en un reflejo saca una pequeña cuchilla que llevaba en su bolsillo trasero y lo clava en la cintura. Al sentir el contacto de la cuchilla con su piel, suelta rápidamente al chico cayendo al suelo. Si antes sentia con gran fuerza el dolor ahora era peor. Su respiración comenzó a acelerarse y el dolor aumentaba cada vez más. Cerro los ojos, escuchando un "maldición" antes.