Mi rutina es bastante simple: despertar, ducha, cereales, autobús, miradas, llegada a la escuela, miradas, clase, miradas, cafetería, miradas, clase, miradas, fin del día, miradas.
Y así es desde que él llegó a la institución hace ya cuatro años. Se preguntarán, "¿quién es "él"?" Bueno, él es Edward, el chico perfecto, sí, el chico perfecto, lo he observado un montón para saber que es perfecto. No he hablado con él nunca, ni él conmigo. El único "contacto" entre sus bellos ojos grises y los míos marrones ha sido en los momentos en los que nos observamos, podemos estar a veinte o tres metros, pero sólo son miradas, durante cuatro años han sido sólo miradas.
Y no, cuatro años no es suficiente para hablarle. Ni él ni yo ha intentado hablar con el otro. Y sí, ningún "amigo/a" nos ha intentado juntar, ¿saben por qué? ¡No tenemos amigos! Sí, dos antisociales. Y sí, también pienso que será imposible que algún día entablemos una conversación normal.
Hubo una vez, en séptimo grado, si no recuerdo mal, en que, el profesor decidió que el trabajo en clase se haría en parejas. ¿Con quién me tocó? Sí, con él. Fue la única vez en que nuestras voces se escucharon juntas a menos de dos metros. Y no fue exactamente porque hiciéramos el trabajo juntos, más bien, porque ambos fuimos, a la misma velocidad a pedirle al profesor que si nos permitía trabajar individualmente. Por supuesto aceptó. Creo que es el mejor recuerdo que tengo de séptimo grado.
En este momento voy en el autobús, camino a la escuela, él me está mirando, a veces siento que es como un juego. Él me mira fijamente un rato mientras yo finjo ver por la ventana, leer un libro o cambiar la canción de mi celular. Cuando él deja de mirarme lo hago yo. Observo cada detalle de su bello rostro, su vestimenta, sus gestos, movimientos, todo. Me encanta pensar en las conversaciones que podríamos tener, sobre los millones de temas de los que podrías hablar. Pero, eso nunca pasará, es lindo soñar, eh. En fin, veo por la ventana que la señora McHale está con su perro schnauzer caminando por la orilla de la calle, son las 7:33 am. Vaya, qué mujer más organizada siempre lo saca a la misma hora, dará una vuelta por el vecindario hablando con los vecinos que se encuentra, volverá a su casa y comenzará a regar las plantas de su hermoso jardín. ¿Cómo lo sé? Bueno, mirando a través de la ventana puedes disfrutar de la vida de las demás personas (como cuando no tienes vida propia, bien Alice). Aprender su rutina al derecho y al revés. El autobús recoge a muchas personas en este vecindario así que alcanzo a ver cada cosa que hace la señora McHale. Vive cerca de mí escuela, me gustaría visitarla algún día y conversar un poco. Se ve que es una agradable persona, aunque eso no sucederá nunca pues, soy algo tímida como para hablar con ella.
Dejo de ver a la señora McHale y a su perro para ver el Instituto a través de la ventana. El autobús paró frente a este y todos comenzaron a pararse de sus asientos y atiborrar la entrada del autobús. Es mejor esperar y ahí sí empezar a bajar. Esperé como siete minutos a que el autobús quedara vacío para poder bajar. Y cuando por fin se desocupo, salí de mi asiento, pero sentí un brazo rozar la esquina de mi cadera. Me sobresalté y giré mi cabeza encontrándome con Edward que miraba hacia abajo, mis mejillas se tornaron rojas y estoy segura de que el resto de mí también. Bajé prácticamente corriendo. Dios, qué vergonzoso, caminé directo a mí clase de...Joder, ese roce me desconcertó tanto que ni sé qué clase me toca. ¿Artes? No lo sé, iré a Artes. Al llegar no había nadie en la sala así que sólo me senté en la ventana como siempre y esperé. Me acomodé en el asiento y reposé mi cabeza sobre el vidrio. Podría dormir un poco mientras el maestro llega, ¿verdad?
Sentí que me sacudían, así que tuve que abrir los ojos. Me arruinaron mi sueño con Ian Somerhalder. Abrí el ojo izquierdo lentamente y pude ver una barba algo borrosa. Chris Hemsworth ha llegado a mi habitación, esto si es raro.
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Marginalisert.
Teen FictionHistoria de dos antisociales que se enamoraron a base de miradas.