Desperté como todos los días, solo que con una sensación extraña, definitivamente sentía que hoy iba a pasar algo raro… Pero preferí no darle importancia y bajar a desayunar.
- Hola chicos, ¿Cómo amanecieron? –preguntó mi mamá ya desayunando
- ¡Bien! –respondimos todos
- Genial, tomen su desayuno y se van al cole… Ya le mostré a Michelle el camino, así que ella los guiará –Genial, Michelle nos guiaría, no hice buena cara- Y ______, ya deja esa actitud
- Ok, lo siento –Dije disculpándome. Aunque no lo sentía, pero no tenía ganas de discutir con mi mamá
- Todo porque a ella no le mostraron el camino al colegio –Dijo Michelle en un tono odioso. Me limite a girar los ojos, simplemente la odiaba, pero no podía hacer nada.
- ¡Ya vamos que se nos hará tarde el primer día de clases! –Gritó mi hermano ya en la puerta.
Vaya, el hermano menor es el que tenía la razón, se nos había hecho tarde para el primer día de clases… Salimos en ese mismo instante, pero fue en vano, ya habíamos llegado tarde, debíamos pasar por el escritorio de un inspector y pedirle un pase para entrar a la sala de clases.
- La entrada es a las 8:00 señorita –Dijo mi inspector, quien no se veía muy amable que digamos
- Lo sé, pero es que… -No sabía que decir, me callé.
- Al parecer usted es nueva, dígame su nombre
- Mi nombre es ______ y sí, soy nueva
- Pues por ahora no la anotaré- Comentó dándome un papelito- Con este pase podrá entrar a su sala.
- Gracias…
Busqué mi sala por todos lados, hasta que la encontré, era el momento, tenía que entrar, toqué la puerta y una profesora salió a recibirme.
- Buenos días –Saludé, pero ella me interrumpió al hablar
- ¡Hola! Tú debes ser ______ mucho gusto, pasa –Entré a la sala- Bien, siéntate al lado de Agustina, aquella niña del fondo –Señaló a una niña, pelo castaño, ojos oscuros, blanca e incluso diría que simpática
- Esta bien, gracias...
Fui hasta aquel asiento, ella me sonrío, en toda la clase no hablábamos mucho… En realidad no soy alguien muy sociable además de que ella parecía estar un poco triste. Por otro lado no presté atención a la clase y para ser sincera ni siquiera estaba segura de que materia era, pero qué más da, ya había sonado el timbre, y yo tenía que ir a hablar con la profesora… ¡Oh, sí, que divertido!
- Señorita ______ como se lo imaginará necesito hablar con usted algunas cosas –Me dijo antes de que pudiera escaparme de una charla- Siéntese
- Claro, dígame –Me senté.
- Como sabrá, usted llegó a este colegio cuando las clases ya habían empezado, por lo tanto le será más difícil adaptarse, pero debe hacerlo lo más rápido posible ya que si no mantiene un promedio bueno deberá retirarse del colegio… Además usted sabe que es mayor la exigencia de notas para un extranjero.
- Lo sé –Acepté nerviosa.
- Espero que este tomando en serio lo que digo
- Lo hago, tan solo… -Tartamudeé, no sabía que decirle. Por suerte el timbre me salvó- Debo irme a mi próxima clase, adiós, gracias
La profesora no me dijo nada más, no sé por qué, pero siempre me ha dado “cosa” hablar con los profesores. Qué suerte que sonó el timbre… Lo raro de aquí es que había distintas salas para cada materia, así que todo era un poco confuso, según mi horario me tocaba ahora matemáticas… Genial siempre me ha ido mal allí, de hecho mis notas no son malas, pero hay excepciones, como las tan adoradas matemáticas en las que mis notas son peores. De camino a la sala, observé a Agustina con los ojos llorosos, no soporto ver a una persona llorar, así que decidí acercarme a ella.
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Bien, sé que hasta ahora aún no aparece Harry dajsdja ¡Pero falta poco para que lo haga e.e! ~Jooyce~
